Vecinos de comisarías del Sur de Mérida nos han enviado diversos correos en los que denuncias presuntas prácticas fraudulentas de empleados de la Comisión Federal de Electricidad que deliberadamente causan fallos en las bases de los medidores de sus casas, que los dejan sin corriente eléctrica.
El modus operandi, según los relatos, es el siguiente:
Pasa una camioneta de la CFE y uno de los empleados arranca el medidor para dañar la base. Cuando se les pregunta porqué lo hacen, responden que cortarán el servicio por falta de pago. Sin embargo, se les demuestra que han pagado y dicen que "hubo una equivocación".
Pero el daño ya está causado en donde se empotra el medidor y ocasiona que la gente se quede sin suministro de energía.
El afectado tienen que llamar a la CFE para que acudan a restaurar el servicio, pero cuando llegan a todos les dicen que no es problema de la empresa de “clase mundial” sino que corresponde a un electricista particular hacer la reparación respectiva.
Por lo general, señalan los afectados, estas personas acuden ya muy entrada la noche o incluso de madrugada, de manera que es imposible hallar a un electricista.
Aprovechando esta situación, el empleado de la CFE ofrece su servicio: “Si quieres yo se lo puedo reparar, pero te cuesta”. La gente, al no tener otra alternativa acepta y le cobran $400 por el servicio.
Una de las vecinas afectadas comentó que en menos de dos minutos el empleado de la CFE hizo la “reparación”.
Señalan que esta situación se ha hecho recurrente y ya se organizan para presentar una denuncia ante la Profeco por el abuso de que están siendo víctimas.