Instagram no permite subir desnudos. Tampoco genitales
o pezones femeninos, lo que ha ocasionado quejas en la red social desde su
creación. ¿Por qué una asociación contra el cáncer no puede subir un vídeo
explicando cómo llevar a cabo una autoexploración de mamas? O, ¿por qué los pezones
de mujer están prohibidos y los de hombre no?
En el marco de esas protestas contra la censura de Instagram
nace Pichagram, una red social que empuja los límites de su hermana (gigante)
buscando dar cobijo a todos los artistas que no pueden dar a conocer su
trabajo en la de Facebook.
La app, o más bien, webapp, ha sido creada
por el artista y exprogramador informático español Bran Sólo y en sus
5 semanas de vida ya ha reunido más de 3.000 usuarios y 15.000 visitas
diarias, según la misma Pichagram.
"Muchos de los artistas que conozco no pueden publicar
su trabajo (que no es pornográfico, ni erótico...) simplemente porque se
muestra un cuerpo desnudo", explica Sólo en conversación con Business
Insider España.
"A muchos de ellos, hasta con más de
200.000 seguidores les limitan las cuentas, e incluso las cierran y
eliminan todo el contenido por el sistema de denuncias del que las redes
sociales suelen disponer y con el que cualquier persona molesta u ofendida con
algo puede reclamar su eliminación".
Por eso, en su afán por seguir progresando en su
trabajo "y a la vez ayudar a los demás haciendo algo que me gusta"
Sólo decidió desarrollar "una plataforma social sin censura",
narra.
Es una app libre para el arte
Instagram suprime las publicaciones que van contra sus
normas y a la vez reduce "la difusión de publicaciones que son
inapropiadas pero que no van en contra de las normas de la
comunidad".
Es decir, que aunque las fotos de cuadros y
esculturas de desnudos o las fotos de cicatrices de mastectomías y de
lactancia materna sí están permitidos en las normas de la red, esta
disminuye la visibilidad de estos contenidos si los considera inapropiados.
Además, Sólo denuncia cómo Instagram ha borrado
publicaciones, e incluso censurado y restringido cuentas de conocidos porque,
por ejemplo, en el fondo de una foto aparecía portada de libro con una
escultura de un busto femenino... donde se veía un pezón de piedra.
Por todo ello, la pregunta es obligada: ¿aspira Pichagram
a hacerle la competencia a la otra red social?
"No queremos ser el nuevo Instagram. Más que nada, Pichagram
es un experimento social y una queja activa sobre la censura injustificada
que todas las redes sociales aplican al contenido artístico", relata el
fundador.
Sólo también comprende las políticas de control de contenido
que aplican estas redes para mantenerlas seguras, y asegura ser consciente de
la necesidad de que haya "un equipo detrás que controle el contenido que
se publica" para que no pueda publicar cualquier cosa cualquier
persona anónima.
En su caso, lleva Pichagram él solo, y costea la webapp gracias
al crowdfunding realizado entre los usuarios.
En Pichagram el acceso a menores está prohibido y, al igual que en Instagram, los usuarios pueden reportar imágenes que puedan mostrar contenido ilegal, aclara.
Fuente: antena3