Culiacán, Sinaloa.- La sindicatura de Higueras de Abuya está de luto ante la muerte de Líam N., quien contaba con 12 años de edad. El menor —según lo informado por las autoridades— se electrocutó al estar planchando el uniforme para irse a la escuela.
Fuentes allegadas a la Fiscalía revelaron que el estudiante murió por asfixia, no por las quemaduras que le provocó la descarga eléctrica al presuntamente conectar una plancha en uno de los contactos de la vivienda.
Al parecer, el adolescente estaba solo al momento del lamentable percance.
Los hechos
Era un día como cualquier otro, y faltaban pocos minutos para que Líam saliera de su casa rumbo a la secundaría Adolfo López Mateos.
De acuerdo con datos proporcionados por fuentes de Seguridad, al parecer la mamá del menor había salido a ejercitarse.
Al ver que su camisa estaba arrugada, trató de conectar una plancha, cuando al parecer sobrevino una descarga eléctrica. En esos momentos sucedió lo inesperado. Familiares que vivían a un costado de su casa corrieron al ver que empezaba a salir humo, y observaron que Líam estaba inconsciente, con quemaduras y en el piso de una de las recámaras.
Los vecinos a como pudieron se apresuraron para apagar el fuego que cubría algunas prendas de vestir que estaban en el lugar y en los clósets.
Momentos después llegó la mamá del niño, quien, a decir de policías, lo abrazó y lloró desconsoladamente. El dolor embargó a los presentes al no poder asimilar ver al menor sin vida.
Policías municipales delimitaron el exterior de la casa para después dar avisó a personal de la Fiscalía General del Estado para que llevaran a cabo las diligencias correspondientes.
Agentes investigadores del Grupo Ares se encargaron de cuestionar a los moradores sobre lo sucedido.
El ambiente estaba tenso. Quienes conocieron a Líam lloraban; mientras que la mirada de otras personas se perdía entre la angustia.
Trabajo de campo
Momentos después, los especialistas forenses llegaron en un camioneta y se estacionaron afuera de la vivienda donde vivía Líam. Bajaron, tomaron sus herramientas y se aproximaron a la entrada principal. Después se introdujeron e hicieron sus labores, como lo establece la ley.
El cuerpo fue enviado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la autopsia.
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