Un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) diseñó una impresora 3D para replicar huesos con materiales
biodegradables, lo cuales podrían ser usados en guías quirúrgicas sin riesgo
para los pacientes.
“Con ellos se pueden sustituir injertos metálicos o
cerámicos que aunque no son tóxicos sí producen malformaciones”
Mediante un comunicado, el alumno de Posgrado en Diseño
Industrial de la UNAM, Aarón Misael Ortiz de la O, detalló que el primer
paso es realizar archivos digitales para obtener una tomografía de los huesos
que posteriormente se convierten en un modelo 3D.
Seguido se imprime un andamio (estructuras biológicas
diseñadas para ser implantadas y con ello remplazar o restaurar tejidos) con
cierta geometría o porosidad dependiendo la zona del hueso que se pretende
recuperar.
Ya listo el andamio se manda a ingeniería de tejidos,
donde se aplica cultivo celular para que se reproduzcan células. Los primeros
resultados se pueden observar en tres o siete días, pero para obtener el tejido
como tal deben pasar tres meses aproximadamente, explicó.
“La ventaja de nuestros andamios es que son biodegradables y
se absorben en el organismo; con ellos se pueden sustituir injertos metálicos o
cerámicos que aunque no son tóxicos sí producen malformaciones en los huesos y
evitan que sane de manera adecuada, pues nunca son estáticos y se mueven
de acuerdo con las cargas que soportan”, comentó.
Ortiz de la O apuntó que la impresora trabaja con
ácido poliático, un polímero económico obtenido de plantas de cebada,
trigo, maíz o leche.
Fuente: Informador