Ocotlán, Jalisco.- La hora de ir a la cama llegaba a altas horas de la noche para un pequeñito de 10 años de edad, quien por más de tres años fue obligado por su madre a vender dulces en bares de Ocotlán, Jalisco; finalmente ella ha sido aprendida por la Fiscalía General del Estado de Jalisco
La hoy detendida fue identificada por la corporación policiaca como Ma. Guadalupe Eréndira “N”, de 43 años de edad, quien también se cree que golpeaba a su hijo para obligarlo a trabajar para ella.
De acuerdo al reporte emitido por la Fiscalía, la detención de Ma. Guadalupe Eréndira “N” se logró gracias a una denuncia ciudadana que fue interpuesta ante la la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Tras la denuncia, el Distrito IV de la Fiscalía, con sede en Ocotlán, abrió una carpeta de investigación con la cual se logró dar con el paradero de la progenitora y su hijo de 10 años de edad, quien llevaba más de tres años laborando en diversos bares de Ocotlán así como en la Plaza Principal y en la Plaza San Felipe.
Tras las investigaciones, la Fiscalía descubrió que el pequeñito era obligado a pedir lismosna desde los 7 años de edad, así como a vender chicles en la central camionera, en los camiones, a trabajaba de “cerillo”, también era ayudante en empresas ladrilleras, juntaba y vendía botes de aluminio y botellas de plástico, además limpiaba vidrios y hacía malabares en diversos cruceros de Ocotlán.
Por si esto fuera poco, la Fiscalía descubrió que todo el dinero que él niño ganaba se lo debía entregar por completo a Ma. Guadalupe Eréndira “N”, pues de negarse le propinaba una golpiza e incluso lo amenazaba de muerte.
Tras confirmar los hechos denunciados de manera anónima, la Fiscalía judicializó el caso y solicitó una orden de aprehensión contra Ma. Guadalupe Eréndira “N”, por los delitos de maltrato infantil y lesiones dolosas y tras lograrse su detención, la mujer fue presentada de inmediato ante el Juez Especializado en Control, Enjuiciamiento y Ejecución Penal y Justicia Integral para Adolescentes del IV Distrito Judicial.
Asimismo, a Ma. Guadalupe Eréndira “N” se le dictó medidas cautelares diversas por el término de un año, entre ellas la prohibición de concurrir a determinadas reuniones o acercarse a ciertos lugares donde esté su hijo e incluso se está prohibido que se comunique con él.
Por su parte, el niño de 10 años de edad quedó bajo resguardo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, quienes le deberán brindar atención médica ya que presenta huellas de violencia en diversas partes del cuerpo.
Ante este tipo de hechos, la Fiscalía del Estado hace un llamado a la ciudadanía en general a denunciar a toda persona que lastime a las niñas y los niños.