Torreón. La falta de su pierna izquierda no detiene a Rosendo Gutiérrez quien se desempeña como taxista desde hace 20 años en Torreón.
Hace dos años en una volcadura perdió su pierna y decidió adaptar un bastón al clutch del auto estándar gracias a la oportunidad de trabajo que le dieron en el taxi 101 de la base Uicho en Torreón.
La experiencia personal de las dificultades y discriminación que sufrió en el transporte público, lo llevó a ofrecer traslados a bajo costo y hasta gratuitos a personas que como él enfrentan una discapacidad.
Hizo un llamado al alcalde Jorge Zermeño y al director de Vialidad, Pedro Luis Bernal, para que concienticen a los elementos de vialidad de que no infraccionen a los taxis por llevar sillas de ruedas o aparatos ortopédicos en el toldo, ya que están ofreciendo un servicio a la población en situación de vulnerabilidad.