En medio de un minuto de silencio que se cumplía en gran parte del estadio y en el campo de juego, la tribuna popular de Nueva Chicago se convirtió en una batalla campal.
En la previa del encuentro entre los de Mataderos y Temperley, la barra brava del local se enfrentó en una gresca en la que hubo palos, cuchillos y facas.
En medio de la batalla campal, la TV mostró cómo un hombre con la camiseta de Nueva Chicago acuchilló a otro.
El partido estuvo siete minutos demorado por falta de garantías, pero tras la aprobación policial, el árbitro Mario Ejarque decidió que se dispute el encuentro correspondiente a la fecha 17 de la Primera Nacional.