Andrés Manuel López Obrador fue duramente criticado por Human Rights Watch (HRW) este jueves con respecto a su comportamiento frente a la pandemia de coronavirus que ha afectado a México y al mundo entero, al calificarla de “sumamente peligrosa”.
“López Obrador, con su desinterés temerario en brindar información veraz sobre la pandemia del COVID-19, expone a graves peligros a la población de México”, expresó hoy Human Rights Watch. A pesar de la rápida propagación del virus en el país, el presidente se niega a seguir las recomendaciones de salud pública y no está brindando información precisa al público sobre la gravedad del problema", añadieron.
Ha contradicho abiertamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias, al alentar a los mexicanos que sigan saliendo a espacios públicos (…). También ha seguido organizando actos y asistiendo a eventos en todo el país
En estos eventos, las giras de los fines de semana a lo largo y ancho del territorio nacional, el mandatario tabasqueño “abraza, besa y le estrecha la mano a sus seguidores, desoyendo las recomendaciones de evitar multitudes”.
Para José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización no gubernamental (ONG), el comportamiento de López Obrador frente a la pandemia "es un ejemplo sumamente peligroso que amenaza la salud de los mexicanos”.
"Ha mostrado una renuencia indignante a brindar información precisa y comprobada sobre los riesgos de un virus que ya ha matado a miles de personas en todo el mundo. Es necesario que aborde este problema con seriedad, a fin de proteger la salud y la vida de la población mexicana”, añadió.
Además, de acuerdo con HRW, durante la última semana, varias ONGs y activistas mexicanos han conseguido tres sentencias judiciales que concluyen que el gobierno no ha adoptado medidas básicas para detectar el COVID-19 ni responder a esta pandemia y conminan a las autoridades a hacerlo.
“Ante una pandemia sin precedentes como la que supone el COVID, los líderes deberían cumplir rigurosamente su deber de asegurar que la población acceda a información precisa y comprobada que es vital para proteger su salud”, opinó Vivanco.
De no hacerlo, no sólo se violará el derecho a la salud sino que, además, habrá numerosas muertes evitables
Sin embargo, la actitud de López Obrador ha cambiado precisamente a partir de esta semana, cuando las autoridades sanitarias de su administración confirmaron el inicio de la fase 2 de la epidemia de COVID-19 en el país, debido a que se presentaban contagios locales más allá de los importados.
Fue entonces que el mandatario alentó finalmente a la gente a quedarse en casa y evitar el contacto físico. El gobierno ordenó además suspender actividades con movilizaciones masivas, y dispuso el despliegue de un vasto operativo militar para auxiliar en la emergencia sanitaria.
Desde este jueves, la administración federal mexicana suspendió también todas sus actividades “no esenciales”, excepto aquellas de seguridad, salud, energía y servicios de limpieza. A ello se habían sumado las dos Cámaras del Congreso (Diputados y Senadores) y el Poder Judicial.
Todos ellos suspendieron sus sesiones plenarias y enviaron a los trabajadores a sus hogares para realizar trabajo a distancia. Sin embargo, las funciones esenciales de todas ellas siguen funcionando, aunque el retorno a la normalidad está todavía por verse.
Y es que el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, la cara más reconocible de las autoridades sanitarias de la administración de López Obrador desde el inicio de la pandemia, aseguró que, en caso de que las medidas de mitigación y prevención funcionen, se espera una epidemia “larga” que tenga su pico en agosto y dure hasta septiembre u octubre.
Infobae