Un grupo de científicos en Islandia encontraron 40 mutaciones de coronavirus entre personas infectadas en el país e incluso a un paciente infectado con dos variantes del nuevo coronavirus (Shutterstock)
A medida que pasan las horas son más los avances científicos que intentan ganarle la batalla a la pandemia con más información. Un grupo de científicos en Islandia encontró 40 mutaciones de coronavirus entre personas infectadas en el país e incluso a un paciente infectado con dos variantes del nuevo coronavirus.
Las autoridades sanitarias, junto a DeCode Genetics, evaluaron a 9.768 personas para detectar e investigar más sobre la pandemia que mantiene en vilo al mundo. De ese modo, mediante una secuencia genética de las infecciones encontradas en los diagnosticados positivos, se pudo comprobar que el virus mutó 40 veces en la isla.
Además de ayudar a las autoridades sanitarias islandesas a realizar pruebas, DeCode Genetics realizó las secuencias genéticas de los casos de coronavirus tanto los encontrados por las autoridades como los encontrados por la propia empresa. Así, pudieron rastrear la propagación de la infección en la pequeña comunidad islandesa, que tiene poco más de 364,000 habitantes.
“Tenemos los genes de más de 400 infecciones. Lo interesante de esa secuencia es que podemos rastrear de dónde vino el virus. Algunos vinieron de Austria. Hay otro tipo de personas infectadas en Italia. Y hay un tercer tipo de virus que se encuentra en personas infectadas en Inglaterra, entre otros", dijo Kári Stefánsson de DeCode Genetics al periódico Information de Islandia.
Las autoridades de salud islandesas evaluaron a todas las personas que mostraron síntomas, estaban enfermas o estaban en el grupo de riesgo de coronavirus. Y es que el país cuenta con algunas de las mejores capacidades de prueba en el mundo. Hasta este martes se han realizado en Islandia más de 10.000 muestras, lo que proporciona a los científicos datos invaluables, y convierte al país en un líder mundial en la investigación de la composición genética del virus.
Islandia, un país con una población de 364.000 habitantes, reportó más de 600 casos de infecciones y dos muertos. No obstante, las autoridades estiman que actualmente el 1% de los islandeses podría estar infectado. La afirmación se desprende del hecho de que, como ocurre en muchos países, hay personas asintomáticas que tienen el virus, y otras que, pese mostrar algunos, aún no han sido sometidas a las pruebas del COVID-19.
Similar es lo que sucedió en Europa, donde investigadores de la Universidad de Valencia y de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana comprobaron que el coronavirus que causa estragos en Europa no sería exactamente el mismo que nació en China. Obtuvieron los primeros genomas del virus en España, a partir de muestras de tres pacientes. De esta manera, pudieron compararlos con el genoma identificado por científicos chinos el 14 de enero y por los que se aislaron en muchos otros países en las últimas semanas.
“El genoma del virus está en continua mutación, y eso es justamente lo que nos permite seguir su trayectoria en los diferentes países y rutas de transmisión”, dijo Fernando González, uno de los investigadores de la Universidad de Valencia que participaron del estudio, consultado por El Confidencial.
La revelación más importante de las mutaciones detectadas en España es que no están asociadas con factores de mayor o menor letalidad que el genoma original del virus. “La conclusión a la que se ha llegado después del análisis realizado es que, hasta ahora, no se ha encontrado ninguna mutación asociada a una mayor virulencia, letalidad o a alguna propiedad interesante desde el punto de vista clínico”, sostuvo la Universidad de Valencia en un comunicado.
A la misma conclusión llegaron investigadores italianos. Massimo Galli, responsable de enfermedades infecciosas del hospital Sacco de Milán, quien aisló el genoma del virus cuando este se empezó a propagar por Italia, ha encontrado que el COVID-19 ha mutado “dos o tres veces” en territorio italiano, pero sin modificar su letalidad.
“Siempre en estos virus hay mutaciones en la molécula ARN, pero no creemos que estas puedan causar mayor virulencia”, aseguró. Afirmaciones que van en línea con el mapa genético del virus que su equipo, junto con la Universidad Estatal de Milán, aisló a principios de marzo.