La aplicación de medidas de confinamiento completo puede suponer para la economía de México un descenso potencial de la actividad del 29%, según las estimaciones de la OCDE.
En un documento publicado este viernes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) evalúa el impacto del confinamiento completo para cada uno de sus miembros y algunos otros grandes países emergentes, con importantes variaciones entre ellos.
El que más perjudicado podría resultar sería Grecia, con una caída del 34% de la producción tras la aplicación de esas medidas, seguido de Japón (30%) y luego México, Alemania, España y Suecia (29%).
Otros grandes países desarrollados que también sufrirían caídas de gran envergadura son Reino Unido (26%), Italia (26%), Francia, (25%) o Estados Unidos (25%).
El impacto es algo menor para algunos de los emergentes, como Argentina (20%), Brasil (20%), India (20%) y China (19%).
La razón de esas diferencias estriba, en primer lugar, en el peso que tienen para cada país unos y otros sectores, sabiendo por ejemplo que el confinamiento puede hundir hasta un 70% la actividad turística.
La OCDE no anticipa las implicaciones para la evolución económica en un trimestre o en el conjunto del año, porque eso dependerá del tiempo que dure el confinamiento, de los efectos sobre productores y proveedores y de las medidas fiscales y monetarias que se pongan en marcha.
Pero sí ha calculado que un mes de confinamiento reduce el producto interior bruto (PIB) anual en dos puntos porcentuales y que si la situación se prolongara durante tres meses, el retroceso se situaría entre 4 y 6 puntos porcentuales.
La aplicación de medidas de confinamiento completo puede suponer para la economía de México un descenso potencial de la actividad del 29%, según las estimaciones de la OCDE.
En un documento publicado este viernes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) evalúa el impacto del confinamiento completo para cada uno de sus miembros y algunos otros grandes países emergentes, con importantes variaciones entre ellos.
El que más perjudicado podría resultar sería Grecia, con una caída del 34% de la producción tras la aplicación de esas medidas, seguido de Japón (30%) y luego México, Alemania, España y Suecia (29%).
Otros grandes países desarrollados que también sufrirían caídas de gran envergadura son Reino Unido (26%), Italia (26%), Francia, (25%) o Estados Unidos (25%).
El impacto es algo menor para algunos de los emergentes, como Argentina (20%), Brasil (20%), India (20%) y China (19%).
La razón de esas diferencias estriba, en primer lugar, en el peso que tienen para cada país unos y otros sectores, sabiendo por ejemplo que el confinamiento puede hundir hasta un 70% la actividad turística.
La OCDE no anticipa las implicaciones para la evolución económica en un trimestre o en el conjunto del año, porque eso dependerá del tiempo que dure el confinamiento, de los efectos sobre productores y proveedores y de las medidas fiscales y monetarias que se pongan en marcha.
Pero sí ha calculado que un mes de confinamiento reduce el producto interior bruto (PIB) anual en dos puntos porcentuales y que si la situación se prolongara durante tres meses, el retroceso se situaría entre 4 y 6 puntos porcentuales.