Mérida, Yucatán.
Nos toca enfrentar el que quizás sea el mayor desafío de esta generación. Lo
estamos haciendo unidos, con responsabilidad y solidaridad. Juntos, los
yucatecos nos hemos enfrentado a poderosos huracanes. Juntos hemos
reconstruido, una y otra vez, nuestras casas y nuestra economía, y esta vez no
será la excepción.
La forma en la
que esta generación de yucatecos enfrente este reto será recordada y servirá de
inspiración, se los aseguro. Así lo hemos hecho en el pasado y así lo haremos
en el presente.
La pandemia del
coronavirus nos está poniendo a prueba a todos. Nada escapa a su alcance. Ni la
economía, ni la vida diaria, ni por supuesto la salud, que es de donde
provienen ahora nuestras más importantes preocupaciones y también la mayor
parte de todas nuestras decisiones como sociedad y gobierno.
Esta pandemia es
un gran reto del que estoy seguro saldremos unidos. Todos los grandes capítulos
que hay detrás de la gran historia de Yucatán son de desafíos. No será fácil,
pero que sea difícil no quiere decir que sea imposible. No hay nada imposible
para el espíritu humano, para eso está la unión de esfuerzos y para eso está la
unión de voluntades.
Todo lo que está
pasando me recuerda el significado de ser yucateco. Ninguna pandemia va a venir
a derrotar a un pueblo como el nuestro, un pueblo acostumbrado a salir adelante
todos los días, ya nos han puesto a prueba y aún en medio de grandes tormentas,
aún en medio de desastres naturales, hemos salido adelante y así lo vamos a
hacer de nuevo.
En cuanto a la
salud de todos nosotros, tengan confianza en que los expertos en salud pública
están trabajando y redoblando esfuerzos y que estamos tomando todas las medidas
necesarias para proteger la salud de todos, empezando por los grupos más
vulnerables.
Lo tenemos muy
claro: se trata de tomar las medidas más oportunas y las más convenientes para
que el virus se propague lo más lento posible, se minimicen los contagios y
estos no saturen nuestro sistema de salud. A quienes no tienen urgencia de
acudir a un hospital o clínica, que lo eviten. Esto también ayudará a que la
diseminación sea más lenta y a que cuidemos a nuestro personal de salud.
En lo que más
nos pueden ayudar ahora es en tres cosas concretas: primera, seguir las medidas
de higiene; segunda, no salir de casa más que sólo lo indispensable, como es ir
al trabajo, a comprar alimentos y a la farmacia, y tercero, sólo compartir
información oficial.
El gobierno
seguirá haciendo su tarea, de eso no tengan ninguna duda. Confío en que ustedes
harán la suya y procurarán que todos en casa hagan lo mismo, porque Yucatán nos
necesita trabajando juntos, sin descuidos y sin apatía.
En los próximos
días es probable que les pida más sacrificios a la sociedad yucateca en
términos de convivencia, de actividad económica y de movilidad; sé que no será
fácil, pero valdrá la pena. Les pido que me respalden, porque no voy a tomar
ninguna medida a la ligera, pero ninguna medida necesaria dejará de
tomarse.
En cuanto a la
economía y el ingreso familiar, estoy consciente de lo mucho que esta pandemia
nos afecta a todos: afecta nuestra vida diaria y la manera en que cada uno de
nosotros se gana el sustento para los suyos. El coronavirus está afectando
tanto a las empresas que generan empleos, como a los trabajadores y sus
familias que están viendo disminuidos sus ingresos.
En este sentido,
preparamos un paquete de estímulos y beneficios fiscales y económicos que será
anunciado en los próximos días para proteger los empleos de los yucatecos,
mismos que enviaré en breve al Congreso del Estado para su aprobación.
No sólo vamos a
ayudar a las empresas y a la economía del Estado: Vamos a apoyar a nuestros
pescadores, a nuestros productores del campo, a quienes trabajan en hoteles y
restaurantes y a quienes no tienen empleos fijos y trabajan por su cuenta.
Que no les quede
duda. Saldremos adelante. Y algún día, cuando todo esto pase y lo hayamos
superado trabajando juntos y sin descanso, vendrán nuevas generaciones de
yucatecos para recordar estos, como los tiempos de quienes supimos trabajar
juntos, cuidándonos los unos a los otros.
Nuestro estado
va a estar a la altura de lo que este tiempo necesita, puedes depositar esa
confianza en mí, porque yo confío en ustedes y en nosotros. Aquí estamos y aquí
estaremos. Saldremos adelante. Hombro con hombro, unidos como uno solo.