El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó este lunes que el cubrebocas puede ser un auxiliar útil para que las personas con COVID-19 y otras infecciones respiratorias eviten contagiar a otros.
Sin embargo, advirtió que las personas que no tienen la enfermedad no deben confiarse de que al usarlo ya están libres de contraer el coronavirus.
La única parte que López -Gatell no ha considerado es a las personas que se han contagiado pero no muestran síntomas; es decir, están enfermas pero son asintomáticos. Pues como también lo ha manifestado en muchas ocasiones los asintomáticos, son fuente de contagio. Este tipo de personas no sufren la enfermedad pero SI la contagian.
Dicho en otras palabras, podría pensarse que los asintomáticos, de los cuáles debe haber cientos o miles caminando en espacios públicos o en cualquier comunidad, y estar contagiando sin saberlo ni él ni las personas con las que tiene convivencia. Osea es una persona enferma con aspecto de sana que debería usar cubrebocas.
Esta es la lista de cuándo y cómo usar el cubrebocas de forma correcta, según el funcionario de Salud, con información del Instituto Nacional de Salud Pública.
-Los cubrebocas retienen las partículas líquidas que provienen de las secreciones de la nariz, la boca y la faringe, por las cuales se transmiten no solo el coronavirus, también otros virus y bacterias que causan enfermedades respiratorias.
-Una persona que tiene la infección debe usar el cubrebocas para evitar contagiar a otros.
"Existe evidencia de la utilidad de los cubrebocas como un mecanismo de protección a los demás. En la medida de que (la persona infectada) tiene un elemento de retención, de bloqueo mecánico, disminuye la probabilidad de que sus partículas infectantes se propaguen a la nariz, boca y ojos del vecino", detalló el funcionario.
-Aún no hay suficiente evidencia científica sobre si las personas que no tienen la infección deben usar los cubrebocas como una forma de protegerse contra el coronavirus.
"Los distintos elementos de evidencia sugieren que no (es una forma de protegerse para personas que no tienen infección). Las razones tienen que ver con que las partículas infectantes pueden caer sobre los ojos y contagiar, aunque uno tenga cubiertos nariz y boca, si tiene descubiertos los ojos, también se puede transmitir por ahí", detalló.
-El cubrebocas no debe tocarse en ningún momento ni para acomodárselo debido a que las manos pueden contaminar este dispositivo y hacer que pierda efectividad.
"Cualquier persona se va a cansar del cubrebocas), le va a irritar, le va a dar calor, le va dar comezón y de manera inconsciente o consciente se va a tocar la cara para acomodarse el cubrebocas para ponérselo de gargantilla, para quitárselo unas horas, para ponerse a comer, y en ese momento ya no hay un efecto útil", agregó.
-El cubrebocas no debe lavarse y debe desecharse de forma correcta para que no lleguen a las calles, al mar u otras fuentes de agua.
-De acuerdo con una análisis realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública, cuatro de seis estudios no encontraron que el uso de cubrebocas reduzca el contagio de infecciones respiratorias agudas.
Por lo cual, la evidencia no sustenta el uso de este dispositivo para disminuir los contagios de infecciones respiratorias, incluyendo el COVID-19.
-Si aún así, las personas deciden usar cubrebocas sin estar infectados, deben continuar con las otras medidas como las de la sana distancia, el lavado de manos, así como quedarse en casa y no confiarse solo de la utilización del dispositivo.