VALLADOLID. Cuando en tu vida, en tu persona y en tus
acciones llevas siempre la presencia de Dios, puedes cumplir esa misión que te
has impuesto en la vida: “Ser muy Feliz”, objetivo de quien es la bujía de un
pequeño “Gran Proyecto” altruista de ayuda a muchas personas pobres,
vulnerables, sin recursos que, en este momento de cuarentena, no tienen la
posibilidad de un plato de comida.
“Algún día entenderemos el valor de la ayuda, cuando
sintamos el don de la gratitud”, comenta Mayra Contreras Martín, quien es el
alma de este plan “entre amigos” que surgió hace más de 30 días y que sigue
sumando adeptos y colaboradores para que a diario se haga realidad la entrega
puntual de rica, nutritiva e higiénicamente bien preparada comida “mínimo para
50 personas”.
-Todo surge –explica- por una inquietud de mis hijos y mi
esposo Israel Patricio Medina, nos
unimos con recursos propios y organizamos la primera comida....
“Frijolitos con fideos y huevos con longaniza”... Y lo llevamos a una casita
escogida al azar, y tuvimos respuesta. De ahí me motivé a empezar a llamar a
mis amigas que son muy caritativas y me empezaron a donar frijol, arroz,
fideos, dinero en efectivo y así hasta la fecha.
“Todo lo que llega se programa para el guiso y lo que
falta lo completamos con el equipo de señoras colaboradoras: Ana Martin, Rusmel
Tzec, Ermita Salazar y Leticia May, esta ùltima vecina de la colonia Emiliano
Zapata que se encarga de visitar a las familias y de invitarlas a venir a
buscar su comida de manera organizada; por las tardes, frijolito colado con
barra de pan francès. Cositas que permite el presupuesto haciendo felices a
estos hogares con poco, pero con mucho corazón”, cuenta, muy contenta.
Relata, por ejemplo, que “Gracias a la bendición de Dios
hoy se cumplió un día más de apoyo a esta humilde gente que tiene la necesidad
de un buen bocadito con el ingrediente secreto: “¡El amor!.. Y gracias al
donativo de una gran dama, Sra. Elsy Méndez de A... hoy fue posible!”.
“El mañana es de Dios!! Hoy 35 familias beneficiadas....
Todo muy higiénico y con medidas de prevención! Sin importar los inclementes
rayos del sol. Estás personas caminan largas distancias para llegar. Israel
Patricio, muchas gracias por tu apoyo antes durante y después de esta noble
acción. Lucelly Azcorra, gracias por estar pendiente de los ancianitos y Ermita
Salazar por llevar a domicilio.... Somos un gran equipo. Y a Rusmel Tzec, mi
incondicional ayudante”, sigue emocionada con su relato..
En su face continùa con su agradecimiento a otros
donantes que han colaborado, pero le preocupa que aùn faltan màs de 40 dìas de
cuarentena y teme no lograr cubrir su objetivo. “Invitamos a màs amigos a hacer
realidad la constancia en brindar ayuda a estas familias que hoy están
padeciendo necesidades, nosotros seguiremos prestos a seguir cocinando”, relata
la experta y diestra cocinera del rumbo de Flamboyanes, donde desde su casa
aterriza el Gran Proyecto altruista.
-Que hermosa labor de servir al prójimo –destaca un
cibernaut-, esas obras son a las que a Dios le da mucha alegría. Bendiciones
para todo tu equipo prima no se detengan.-EL ORIENTE.