Desde Manaos, en la Amazonia, hasta las aparentemente
interminables ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, las tumbas recién
excavadas llevan semanas ocupándose rápidamente con los cuerpos de los
brasileños que sucumbieron al COVID-19, la enfermedad causada por el
coronavirus.
El gobierno reportó este día 610 nuevas muertes por
coronavirus, llevando el total de contagios a 9 mil 146. Es el tercer día
consecutivo en el que se registran más de 600 fallecidos en el país, el más
afectado por la pandemia de América Latina, y que camina a convertirse en el
“foco rojo” de la crisis sanitaria, anuncian expertos.
Hay, además, 135 mil 106 casos positivos de COVID-19 en el
país, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud, con 9 mil 888 contagios en
las últimas 24 horas.
San Pablo y Río de Janeiro siguen siendo los estados que
acumulan más muertes y contagios, seguidos por Ceará, Pernambuco y Amazonas.
El ministro de Salud, Nelson Teich, volvió a señalar que su
cartera contempla la posibilidad de establecer cuarentenas obligatorias en las
regiones más golpeadas si la situación sigue empeorando.
Teich, que reemplazó recientemente a Luiz Henrique Mandetta
en el cargo, parece así tomar cierta distancia del presidente Jair Bolsonaro,
quien desde el inicio de la pandemia se ha mostrado reacio a las medidas de
estricto distanciamiento social y especialmente a las cuarentenas, a las que
considera excesivamente dañinas para la economía brasileña.
Desde el mes pasado, la pandemia golpea con tanta fuerza
algunas ciudades que sus autoridades no estaban preparadas para verse
desbordadas por los cadáveres, a pesar de que los gobiernos regionales
impusieron medidas para frenar la propagación del virus.
América Latina y el Caribe superaron los 300 mil casos del
nuevo coronavirus, que ha causado la muerte de 16 mil 293 personas en la
región.
Fuente: El Financiero.