CIUDAD DE MÉXICO.- El encierro por la emergencia sanitaria aumentó el consumo de bebidas embriagantes y también las muertes por alcohol adulterado.
En las últimas dos semanas autoridades federales y estatales reportaron el fallecimiento de más de 100 personas que consumieron bebidas adulteradas.
En Morelos, ayer se confirmaron 14 decesos en los municipios de Axochiapan y Jonacatepec por el consumo de alcohol adulterado.
En Axochiapan fueron nueve los decesos en la comunidad de Telixtac, mientras que en Jonacatepec sumaron cinco, confirmó la Coordinación Estatal de Protección Civil, que pidió a las autoridades sanitarias realizar visitas de inspección a establecimientos de la zona.
En Yucatán, donde el Gobierno prohibió la venta de bebidas embriagantes hasta el 15 de mayo debido a la pandemia de Covid-19, se informó el lunes que siete personas fallecieron por consumo de alcohol adulterado en el Municipio de Acanceh, mientras que otros cuatro quedaron hospitalizados .
La escasez de cerveza, debido a que la industria paró la producción al ser declarada no esencial, también favoreció el consumo de vinos y licores, que sin embargo están restringidos por algunas autoridades locales.
En ese contexto, la semana pasada las autoridades de Jalisco informaron de la muerte de 30 personas en Tamazula y Mazamitla por consumir bebidas adulteradas de la marcha El Chorrito, además de que otras 79 resultaron intoxicadas.
Puebla reportó 10 muertos por el mismo motivo.
La Cofepris advirtió que además de provocar una embriaguez más rápida, las bebidas adulteradas pueden causar náuseas, vómito, dolor de cabeza, irritación gástrica, ceguera, estado de coma o la muerte.
REFORMA.
