En los últimos meses, se han viralizado videos y testimonios de niños, adolescentes y jóvenes que se exhiben con armas de fuego y vestidos con ropa tipo militar, presumiendo que pertenecen a alguno de los cárteles de la droga en México.
Casos como el de 'Juanito Pistolas', adolescente de 16 años que fue abatido y decapitado a balazos en Tamaulipas durante un enfrentamiento entre la Policía de Tamaulipas y miembros de 'La Tropa del Infierno', pertenenciente al Cártel del Noreste.
O casos como el de Omar Basurto “A.K.A.” alias “El Brackets”, presunto sicario de la Tropa del Infierno que pertenece al grupo del narcotráfico conocido como Cártel del Noreste (CDN) quien se exhibe en redes sociales conduciendo una troca blindada.
Y es que en México, las organizaciones criminales no sólo se aprovechan de la falta de oportunidades, sino también de la falta de apego y la desintegración familiar para reclutar a jóvenes sicarios, que a los siete meses en promedio terminan torturados, muertos o en la cárcel, por lo que se le llaman “sicarios desechables”.
Un joven, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, contó que sus padres lo abandonaron; tiempo después, su esposa y sus hijos también lo dejaron solo, por lo que, al ver un anuncio en Facebook de un supuesto “empleo” para sembrar mariguana, se integró a las filas del narcotráfico, pero todo terminó en una pesadilla.
“Ellos te dicen que después de los tres meses tú vas a bajar, si quieres volvías, pero no, no me dejaban, al que se iba lo mataban”, contó.
El hombre no fue contratado como agricultor, sino como sicario. Sus superiores lo obligaron a ejecutar a sus rivales, incluso a sus propios “compañeros”.
Narró cómo los sicarios los tenían como esclavos y los utilizaban de carnada a los nuevos reclutas en enfrentamientos.
“Dije ´han de venir estos batos a rescatarme, a lo mejor sí vienen, no pierdo las esperanzas de que esos batos los que se decían compañeros, los que se decían hermanos […] no volvían, nunca me apoyaron, todo fue lo contrario, te dejaron abajo”.
Por lo anterior, el hombre terminó tras las rejas, y recomendó a los jóvenes no dejarse llevar por “la fantasía” del narcotráfico.
“Lo que hay en el Facebook, ahí son puros sicarios de fantasía, puros sicarios de papel, porque ahí sales dañado psicológicamente […] piensen un millón de veces antes de agarrar un trabajo de estos”, dijo en entrevista para el Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Sonora.
La falta de un apego, la desintegración familiar, los cambios a las leyes que dejan sin efecto algunos castigos a los adolescentes en conflictos con la ley, generan que los grupos del crimen organizado los coopten para realizar diversas labores que van desde el halconeo al sicariato.
De acuerdo con la Red Por los Derechos de la Infancia en México (Redim) del diciembre de 2006 a marzo de 2019, se tiene el registro de 19 mil niñas, niños y adolescentes víctimas de homicidio doloso. Ocho de cada 10 son víctimas de arma de fuego; es decir, han sido ejecutados o mueren en un enfrentamiento entre organizaciones rivales o integrantes de corporaciones o Fuerzas Armadas.
Para Juan Martín Pérez García, director de Redim, las muertes de los llamados “niños sicarios” no tienen un valor para los integrantes de las diversas organizaciones criminales, debido a que son reclutados únicamente para tomarlos como carne de cañón al ser considerados desechables.
Los grupos criminales no están pensando formar criminales profesionales, los usan porque están en una condición de desprotección, de vulnerabilidad y para ellos son desechables de tal suerte que si los detienen o los asesinan tienen otros miles para disponer usarlos como tal”.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi) en el país viven 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad, 11.4 millones tiene cinco años o menos y 13.2 millones tienen entre 6 y 11 años, algunos solo criados por madres solas o abuelos que los ponen en calidad de grupo vulnerable.
Esto se debe a que aun no tienen bien desarrollada la capacidad de decidir, lo que los hace sumamente vulnerables ante las tentaciones o amenazas que utilizan los grupos delictivos que ante la falta de un apego o figura de autoridad son convertidos en asesinos a sangre fría.
A decir de la psicóloga especializada en Atención a Víctimas, Alejandra Calixto Sánchez, un menor de edad sin apegos ni empatía a su similares, es capaz de cometer los homicidios más crueles, debido a que no tiene conciencia de lo que hace en su momento.
"Estos niños con la falta de apego, hay esta alteración y son niños que podemos ver que se alteran fácilmente, pierden el control de sus impulsos, pero hay algo muy importante qué son niños que no generan empatía hacia la otra persona”.
Falta de empatía y apego que es aprovechada por los integrantes del Cártel del Pacífico, Cártel del Noreste/Zetas, Cártel Jalisco Nueva Generación, Familia Michoacana de Arcelia, Cártel Independiente de Acapulco, Los Ardillos, Los Rojos, Guerreros Unidos, Los Granados, Los Panchillos Huevos, Los Rojos, Los Mazatlecos, La Nueva Familia michoacana y La Empresa, grupos que agregan a menores de edad en sus filas.
Un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional “Oficio 0000700117719”, señala que al menos en Durango el Cártel del Pacífico ha comenzado a reclutar jóvenes y niños que oscilan entre los 14 y 17 años de edad para las actividades delictivas.
De 2016 a la fecha, las fuerzas armadas han detenido alrededor de 29 jóvenes de entre 14 a 17 años de edad en los municipios de Gómez Palacio, Pueblo Nuevo, Durango, Santiago Papasquiaro, Lerdo y Simón Bolívar, dedicados a la comisión de delitos federales, como el trasiego de droga, ejecuciones, cobro de piso y extorsión, todo esto en complicidad con autoridades estatales.
En el tema legal, la Juez de Control Especializada en Justicia para Adolescentes en Guerrero, Azucena Pineda Guillermo, destacó que los cambios realizados en 2005, al articulo 18 Constitucional en conjunto con la Ley Nacional del Sistema integral para Justicia Penal de Adolescentes, no permiten que los impartidores de justicia impongan leyes de prisión a adolescentes que tengan entre los 12 y 14 años de edad.
“La aplicación de la ley es de niños que tengan 12 años cumplidos hasta menos 18, los niños que tengan 12 a menos 14 no se les puede imponer medidas de internamiento definitivo”.
Agregó que es difícil juzgar a un adolescente en conflicto con la ley penal, debido a que los niños, las niñas y los adolescentes pertenecen a grupos vulnerables que deben de tener un tratamiento especializado, aunado a que los jueces federales, no están capacitados para atender a este grupo.”
“En México no tenemos jueces federales especializados en justicia para adolescentes qué son las personas idóneas para conocer el tipo de delitos federales, como en el caso de algún delito contra la salud, de algún delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea”.
Reiteró que los jueces de control, utilizando la Ley Nacional del Sistema integral para Justicia Penal de Adolescentes y al artículo 18 constitucional de antemano saben que, a un adolescente entre los 12 y 14 años, se del deben de imponer algunas medidas de sanción, orientación, protección y tratamiento; mientras que a los qué están en el rubro de los 14 y meses a los casi 18 años, la prisión preventiva que no sobre pasen los cinco años.
Esto ha desbordado que algunos adolescentes estén dentro de las organizaciones delictivas enfocadas a crimen organizado o delincuencia común, derivado de las laxas leyes para castigar a los “niños delincuentes o adolescentes en conflicto con la ley”, como son nombrados por las autoridades.
Ejemplo, el Estado de México que es una de las entidades, dónde algunos adolescentes se han dedicado a la comisión de delitos contra la salud en su hipótesis de posesión simple, robo simple, portación de arma punzocortante o de fuego, encubrimiento por receptación y lesiones.
Jorge Trujillo Arizmendi, Secretario Particular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Cometidos por Adolescentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), argumenta de los menores infractores detenidos, la mayoría son apoyados con asistencia social.
“Del primero de enero de 2019 al 31 de agosto del año en curso se han tenido a 2 mil 135 personas adolescentes y los delitos que cometen las personas adolescentes en su mayoría son de vagatela, porqué así pudiéramos decirlo”.
Adolescente que en algunos casos entran a las estadísticas que lleva la Red Por los Derechos de la Infancia en México que señala que 7 mil niñas, niños y adolescentes están desparecidos en México; 4 desaparecen por minuto, mientras 3 son asesinados principalmente por arma de fuego.
Con información de Excélsior y Radio Fórmula