Mérida, Yucatán, 1 de mayo de 2020.- Los alcaldes de los
municipios de Peto, Edgar Ramón Calderón Sosa, y de Tekax, Diego José Ávila
Romero, confirmaron la disminución de llamadas por denuncia de violencia
doméstica en las localidades que encabezan, después de la aplicación de la Ley
Seca en el estado.
El alcalde petuleño aseguró que desde la implementación
de esta medida por parte del Gobierno del Estado, los reportes por violencia
doméstica se han visto reducidos considerablemente en su municipio.
“En Peto han bajado de forma importante los registros de
problemas familiares. Anteriormente ese problema era recurrente, pero hemos
estado muy pendientes y cuando recibimos alguna llamada sobre violencia
familiar, la atendemos enseguida”, afirmó.
En ese sentido, el munícipe reconoció la decisión del
Gobierno del Estado de extender la duración de esta medida en Yucatán. “Es muy
bueno que la Ley Seca se amplíe al día 15 de mayo. Se felicita la buena
determinación y las medidas aplicadas que han sido acertadas durante esta
contingencia”.
El presidente municipal de Tekax, Diego José Ávila
Romero, aseguró que la Ley Seca ha traído resultados positivos en su localidad.
“Sabemos que el alcohol, sobre todo en estos momentos de contingencia, puede
abonar a la violencia familiar; la restricción de la venta de este producto en
nuestro municipio ha venido con la reducción de las llamadas y los reportes de
violencia recibidos”.
El edil de tekaxeño reiteró que las medidas implementadas
desde el Gobierno del Estado implican responsabilidad y respeto por parte de la
población, ya que es algo fundamental para contribuir a la reducción de casos
de contagio y sobre todo para reducir la violencia, que muchas veces ejercen
las personas que consumen bebidas alcohólicas.
“Es una medida que todos tenemos que acatar y ser
responsables porque son tiempos de analizar y ser conscientes de las
recomendaciones que las autoridades dictan para pasar esta contingencia de
forma segura y pacífica” aseguró.
Además, Ávila Romero agregó que esta medida ayuda a que
la población emplee sus ingresos económicos en cosas verdaderamente importantes
y esenciales. “Es un gasto menos que tiene la gente porque no es de primera
necesidad y les puede ayudar a subsistir en estos tiempos”.