VALLADOLID.— Debido a que desde hace varios días las cintas
colocadas en los parques para evitar que la gente entre a esos sitios fueron
destruidas, agentes de la Policía Municipal se encargaron de ponerlas otra vez.
Con esa medida se cierran de nuevo los espacios de espacios
de esparcimiento, para evitar que la gente acuda a sentarse en las bancas como
ya lo estaban haciendo.
Al inicio de la contingencia el Ayuntamiento aplicó varias
medidas de prevención, entre ellos cerrar el parque principal, bloquear las
cuatro calles de acceso a la zona comercial, para evitar que lleguen hasta allá
los vehículos, y también se encintaron todos los parques de la ciudad en las
colonias, barrios y fraccionamientos.
Sin embargo, conforme fueron pasando los días, a principios
del presente mes se abrieron las calles que van al centro, pero en el caso de
los parques, la misma gente fue retirando las cintas, de tal modo que algunas
personas ya habían comenzado a ir a sentarse, o hacer uso de los espacios de
esparcimiento.
Apenas la semana pasada publicamos que un grupo de niños
acudió al parque de Santa Lucía a jugar “cascaritas” de futbol, lo cual llamó
la atención de los mismos vecinos que publicaron la información en las redes
para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Destruidas
En varios parques, entre ellos el de Candelaria, el de la
colonia Militar, Flor Campestre o Flamboyanes, las cintas ya se habían
destruido, lo que motivó a los vecinos a acudir a esos lugares.
Por ello, ayer viernes, el Ayuntamiento envió a personal de
la Policía Municipal a encintarlos de nuevo.
Se observó que agentes de la Policía Municipal se
encontraban en el fraccionamiento Flor Campestre poniendo de nuevo las cintas,
a fin de evitar que la gente acuda al lugar, sobre todo ahora que en la ciudad
se están reportando mayor número de contagios del Covid-19. El jueves se
reportaron 23 casos, con los que ya suman alrededor de 190 casos, lo que
representa la cifra más alta en un municipio del interior del Estado.
El disparo en el número de casos pone en riesgo la apertura
comercial dispuesta para la “Ola 1”, incluso se podría regresar del color
naranja al rojo en el semáforo, ya que son muchos los contagios que se están
originando, aunque la mayoría son monitoreados en sus respectivas casas, pues
no habido necesidad que los lleven al Hospital General.
Fuente: Megamedia