Hong Kong registró un récord diario de 108 nuevos contagios
de coronavirus que han llevado a las autoridades del territorio a endurecer las
restricciones para contener el repunte de infecciones. Se trata de una tercera
ola de casos.
Expertos médicos aseguraron que la ciudad se verá obligada a
aplicar medidas de confinamiento si continúa expandiéndose el número de
contagios en esta tercera ola del coronavirus, informó la prensa local.
La televisión pública RTHK se hace eco de las palabras del
microbiólogo de la Universidad de Hong Kong Yuen Kwok-yung, quien advirtió de
esta posibilidad caso de que el número de casos siga aumentando en la ciudad
entre los próximos siete y catorce días: “Necesitaremos confinar; no toda la
ciudad, pero casi”.
En su opinión, el final de algunas medidas de distanciamiento
social y un control de fronteras poco eficaz son dos de los factores que han
generado este nuevo brote, que dejó el domingo una cifra récord de contagios en
un solo día con 108 nuevos casos, de los que 83 fueron por transmisión local.
El diario local South China Morning Post, que cita fuentes
médicas, informe de que en la jornada de hoy también se habría superado el
centenar de nuevos casos.
Según las cifras oficiales, actualizadas por última vez el
domingo, hasta el momento se han registrado 1.885 casos confirmados en Hong
Kong, con 12 fallecimientos.
Este lunes 20 de julio, los expertos en enfermedades
infecciosas David Hui Shu-cheong y Ho Pak-leung pronosticaron que estos niveles
de contagios continuarán durante los próximos días y que todavía no se ha llegado
al pico de la oleada.
“Se necesitará un toque de queda si la situación sigue
deteriorándose”, pidió Hui, experto en medicina respiratoria de la Universidad
China de Hong Kong.
Las autoridades tratan de aumentar ahora a 10 mil el número
de pruebas diarias, aunque los puntos donde se hacen, tanto los públicos como
los privados, están desbordados.
El Gobierno anunció el domingo que todos los funcionarios,
salvo los de los servicios de emergencia, trabajarán desde casa, y que será
obligatorio el uso de mascarilla en todos los lugares cerrados, cuando hasta
ahora solo lo era en el transporte público.
Asimismo, todas las escuelas de la región autónoma china
permanecerán cerradas hasta al menos mediados de agosto, mientras los
principales bancos de la ciudad están comenzando a reducir las horas de
apertura o a cerrar temporalmente algunas de sus sucursales debido a las
infecciones.
La situación no impidió que decenas de manifestantes asistiesen
el domingo a una protesta en la que se recordó el ataque en la estación de
metro de Yuen Long -cuyo primer aniversario se cumple este martes-, en el que
45 personas resultaron heridas a manos de supuestos miembros de las tríadas
(mafias chinas) que usaban cañas de bambú y barras metálicas.
Un centenar de antidisturbios, cifra mayor a la de
manifestantes, se personaron en la zona y acabaron deteniendo a cuatro personas
por reunión ilegal y multando a muchos de los presentes por infringir las
normas de distanciamiento social.
El impacto de esta nueva oleada de contagios también podría suponer problemas para la ya afectada economía de Hong Kong, donde hoy se hizo público que la cifra del paro se situó a finales de junio en un 6.2 %, la mayor en más de quince años.