Empacadores de mercancía de supermercados, los popularmente
llamados “cerillitos”, piden al Gobierno del Estado que les permitan
regresar a sus trabajos, con las respectivas medidas de seguridad e higiene,
porque para muchos de ellos las propinas que les daban los compradores eran su
único sustento.
Como se recordará, al iniciar la contingencia por el
coronavirus en Yucatán, se determinó que los “cerillitos” no podrían seguir
haciendo sus labores en los “supers”, pues por su edad son población vulnerable
ante el Covid-19.
En algunos establecimientos se determinó pedir donativos
a los compradores para que la tienda otorgara una cantidad similar y así
apoyar económicamente a estas personas de la tercera edad, pero son ellas
mismas quienes piden regresar a sus labores.
Se averiguó que son cerca de mil 500 “cerillitos” los que se
quedaron sin trabajo y, por ende, con severas afectaciones en su economía, pues
las propinas eran el único ingreso para muchos de ellos.
Incluso, hay conocimiento que algunos han tenido que empeñar sus posesiones para poder tener algo de dinero y continuar con su vida, pero ante la insostenible situación piden al Gobierno del Estado que les permita retomar sus actividades, y ellos cumplirían con todas las medidas necesarias, como son uso de gel antibacterial, mascarillas y caretas.