MÉXICO.- En el
documental “El secreto detrás de su sonrisa”, creado por la
organización World Animal Protection, se exhibe la crueldad que los
delfines sufren día a día estando en cautiverio.
Esta industria
recauda millones de pesos en la venta de boletos para poder ver la
exhibición de los delfines, los cuales son usados como atracciones para
turistas, y expuestos a horas de arduo trabajo al tener que soportar el
peso de las personas cuando los usan como tablas de surf, horas intentando
tener una fotografía perfecta y todo esto mientras son expuestos a volúmenes
exagerados de música, además de tener una reproducción forzada.
Pero el peligro no
solo es para la especie marina, sino para los humanos igual pues los
delfines son portadores de bastantes enfermedades que pueden transmitir al
humano, entre ellas el Covid-19, pues se tienen estudios de dos
delfines en cautiverio que se contagiaron de dicho virus y que pueden
transmitirlo. Con el simple hecho de estar cerca del espiráculo se corre
el riesgo de contagiarse de tuberculosis, brucelosis, entre otras
enfermedades.
Estos datos fueron
expuestos por la consultora de Conservación de Mamíferos Marinos de México
(Comarino), Yolanda Alaniz, quien asegura que no es sano para los delfines ni
para los humanos convivir unos con otros, pues además entrenadores de estos
animales han presentado lesiones en la piel que los han obligado a
abandonar esa labor pues se les crean eccemas graves. Se sabe que en
México hay cerca de 300 delfines en cautiverio en 25 delfinarios,
principalmente en Quintana Roo con un 70% de ellos .