MÉXICO.- En estas fiestas
patrias por el Grito de Independencia, lo más esperado son los platillos
mexicanos tradicionales, entre ellos el pozole que se sirve en
diferentes presentaciones: verde, blanco y rojo. Es por eso, que el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que esta tradicional receta
contiene lo necesario para ser un plato completo y saludable.
A través de las
redes sociales del IMSS Guerrero, la dependencia recomendó comer
máximo una taza y media de pozole, es decir de 90 a 100 gramos
aproximadamente, 60 gramos de carne y verduras como lechuga, rábano, cebolla,
chile y limón, al gusto.
También, aseguró
que comer pozole no es malo, pero las “botanas” que tradicionalmente
acompañan este platillo sí, por eso recomendó evitar comer chicharrón,
tacos, tostadas, crema, gorditas, chalupas, tamales, manitas de puerco y
alitas.
¿Cuál es el origen
del pozole?
El pozole es un
platillo que en la época prehispánica se realizaba con carne humana, y de
acuerdo con el relato de Fray Bernardino a Historia General de las cosas de la
Nueva España, solo Moctezuma lo comía.
Para su preparación
primero se hacía un ritual en el que se incluía un sacrificio y
después se repartía la carne entre algunas personas: el muslo derecho,
considerado como lo más rico, se ofrecía al Tlatoani, el muslo izquierdo y los
brazos se daban a quienes realizaban el sacrificio.
Con la llegada de
los españoles, este modo de preparación cambió y la carne humana fue
sustituida por la de animales, siendo la de puerco la que más se utiliza.