Chile.- La imagen
de una mujer de 88 años, sentada sola con apenas un chal y una maleta en
la baqueta ha dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales causando
conmoción por la historia de la señora.
Y es que en gracias
a las redes se dio a conocer la historia de la anciana identificada como
Adriana Lobos, a quien su propia hija la echó a la calle en medio de
la pandemia por el Covid-19; sin duda, un caso de maltrato familiar.
Los hechos
ocurrieron el pasado fin de semana, en las calles de la ciudad de Linares, en
Chile donde la mujer de 88 años estaba sentada en una ciudad que
actualmente se encuentra en cuarentena debido a los contagios por el Covid-19.
La situación por la
que pasaba esta mujer fue reportada a las autoridades y enseguida acudieron a
auxiliar a la mujer quien dio a conocer que fue expulsada de la vivienda por su
hija Fernanda, a quien supuestamente le vendió la casa en la que vivía con
ella.
“Creíamos que todo
estaba bien, pero ahora nos enteramos que en diciembre de 2019, ella (Fernanda)
engañó a mi madre para que le diera los derechos de la casa, quedando a su
nombre” relató Alejandra, otra de sus hija a medios locales.
Alejandra, quien
vive en Santiago, señaló que su madre padece de sus facultades mentales, por lo
que sospecha que su hermana la engañó para quedarse con la propiedad, por
lo que recurrió al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama).
En cuanto la
historia se volvió tendencia, Mario Meza, alcalde de Linares, socorrió a
doña Adriana y anunció que se tomarán acciones legales:
“Estuvimos
inmediatamente con doña Adriana y vecinos que la acogieron. Realizamos exámenes
médicos y solventaremos también psicológicos por el constante maltrato que
venía sufriendo (…) Adriana fue echada de su hogar por su hija, el jueves
pasado”.
Respecto a la venta
de la casa de Doña Adriana, se buscará aclarar si el contrato de
compra-venta es falso:
“Se señaló por
redes sociales que se habría hecho una venta a la hija, que la habría echado a
la calle, en ese caso también se conversó este tema y depende del resto de
los familiares, de sus otras hijas, ver si interponen una acción para anular
ese contrato, previa determinación del estado de la salud mental de la adulta
mayor”.
Por lo pronto, la
mujer de la tercera edad será trasladada a un centro de recuperación en la
capital chilena, para que pueda estar cerca de su hija Alejandra.