Más de la mitad de los 105 médicos y enfermeras del Hosptial O'Horán que están de permiso por su condición de vulnerabilidad ante el Covid-19, ya no regresarán a laborar al abrazar los términos de su prejubilación.
Así lo señala Eulogio Piña Briceño , líder de la sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad (SNTS) en Yucatán.
Se trata de personal de salud que tiene más de 65 años de edad y cuyas plazas podrían ser ocupadas, a partir de enero próximo, por algún hijo médico o con carrera de enfermería.
En su defecto, si las plazas no las pueden cubrir los descendientes de este personal, serán asignadas a personal que esté a contrato priorizando a aquellos que llevan laborando en el hospital desde hace más tiempo.
El líder sindical también ofreció el balance del impacto que el Covid-19 ha tenido en la última semana en el personal médico y de enfermería adscrito a la sección 67 del SNTS.
En la última semana se registraron 44 nuevos contagios para un total de 851 casos desde el inicio de la pandemia; 720 de estos ya se recuperaron y 118 permanecen bajo vigilancia médica; no hay hospitalizados.
Los decesos suman 13, la semana pasada se registró el fallecimiento de una enfermera de Valladolid.
En honor de uno de estos fallecidos, el Dr. Víctor Manuel Lara Perera, desde el viernes pasado el auditorio del Hospital O. Horán lleva su nombre.
El Dr. Lara Perera, internista de 61 años de edad, a pesar de que fue dispensado de laborar en el nosocomio dada su condición de vulnerabilidad, se negó a dejar de prestar sus servicios ante la emergencia, toda vez que sólo se contaba con dos internistas para brindar la atención.
Por 25 años fue docente del hospital siendo pieza clave de la formación de 25 generaciones de médicos y residentes.
