Porfirio Muñoz Ledo fue el encargado de pasar la banda presidencial de la manos de Enrique Peña Nieto a las de Andrés Manuel López Obrador el primer día de diciembre de 2018. A dos años de distancia, el histórico político de izquierda asegura que la Cuarta Transformación no se ve.
“La gente de abajo –que tiene muy buena voluntad y mucha fe– sigue creyendo en la Cuarta Transformación”, aseguró Muñoz Ledo en una entrevista con la revista Proceso.
Muñoz Ledo “observa, en cambio, decisiones de política pública en las que prima ‘la arbitrariedad’ sobre la razón. Y pone como ejemplos la imposición de un ‘presupuesto recesivo’ y la eliminación a rajatabla de 109 fideicomisos públicos”, escribe la periodista Neldy San Martín, del semanario mexicano.
El político mexicano lamentó, durante el encuentro con Proceso, que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) haya adoptado un pensamiento único y que la bancada en San Lázaro se haya convertido en “un eco servil del Ejecutivo”.
“Dicen los estatutos del partido, en sus principios, que no debe haber pensamiento único, que se vale la disidencia si hay un objetivo común. Entonces, si no hay pensamiento único, tampoco debe de haber orden único”, dijo. Sus palabras se encuentran en el texto Dos años de gobierno y la Cuarta Transformación no se ve: Muñoz Ledo.
“Los problemas que tiene el país exigen la primacía de la razón no de la arbitrariedad, porque si no, no vamos a salir. La primacía de la razón significa que si tú reacomodas el gasto público tiene que ser por una reforma cuidadosa. Para reformar al Estado tú no amputas esto, dices todos los fideicomisos fuera, todos, no, sino que analizas, adelgazas, no amputas”, agregó. La entrevista completa puede ser consultada en la edición 2 mil 300 de Proceso.
El 23 de octubre, Porfirio Muñoz Ledo pidió a la militancia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que se expresara y que no permitiera la victoria del dinero sobre la política, luego de que se revelara que Mario Delgado Carrillo lo derrotó en la encuesta para decidir quién sería el dirigente del partido que fundó Andrés Manuel López Obrador.
“Compañeras y compañeros, miembros de la base de nuestro partido, la única decisión aceptable para la organización de un partido político es la de la bases, expresadas en sus órganos constitutivos. Estas encuestas son echas por compañías privadas y al margen de la ley, siempre protestamos contra ellas, porque significaban el triunfo del dinero sobre los principios. Nos nos han ganado, en nosotros, la militancia, reside la decisión final”, dijo en un video compartido en sus redes.
“Yo los invito a que se expresen, a que rechacen la compra de la política por el dinero y afirmen el proyecto histórico de Morena, que no está al servicio de ningún futurismo, ni ninguna fortuna personal”, agregó.
El Instituto Nacional Electoral (INE) de México anunció ese 23 de octubre que el diputado Mario Delgado ganó la encuesta para elegir al nuevo líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Delgado, que representa el ala más cercana a López Obrador, se impuso con un 58.6 por ciento de los apoyos frente al 41.4 por ciento que obtuvo su rival en la contienda, el también diputado Porfirio Muñoz Ledo.