La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a
conocer recientemente que consumir alimentos al carbón, como la
tradicional carne asada del fin de semana, puede generar riesgos a la
salud, desde elevar la presión arterial hasta aumentar el riesgo de
padecer cáncer.
En la más reciente edición de la Revista del
Consumidor, la Profeco afirmó que la Agencia de Normas Alimentarias de Reino
Unido advirtió que en un proceso de tostado o fritura excesivo se
genera acrilamida que es producto de la reacción entre aminoácidos y azúcares,
causante de tumores en animales, los seres humanos no están exentos.
La Profeco advirtió que “cuanto más negro sea su
color, más cantidad de acrilamida contienen. Puede aplicarse también al freír,
asar o tostar papas y vegetales de raíz que nunca deben pasar de un tono
ligeramente dorado”.
Cabe destacar que así como los asados a la parrilla a fuego
directo también se incluyen comidas fritas en el sartén. Esto debido a que
los alimentos generan ciertos compuestos químicos como la acrilamida que en
exceso puede ser perjudicial para la salud.
Es así que los expertos recomiendan marinar las carnes ya
que entre más adobos y mezclas para marinar, más se reducen las toxinas en el
asado, refieren. También hay que retirar el exceso de grasa de la carne y la
piel del pollo si es que se va a llevar al asador ya que, si bien su consumo
puede ser benéfico para la salud de algunas personas, al ser grasa, puede ser
un importante productor de toxinas si esta se llega a quemar.
“Con el propósito de llevar una vida más saludable, los
expertos sugieren cocinar las carnes por más tiempo y a menor temperatura;
marinarlas, retirar el exceso de grasa, no ingerir las partes carbonizadas y evitar
cocerlas demasiado”, acotó la publicación de la Procuraduría Federal del
Consumidor .
¿Qué es la acrilamida?
La acrilamida es una sustancia química que se usa
principalmente para hacer compuestos químicos llamados copolímeros de
poliacrilamida y de acrilamida. La acrilamida se encuentra también en algunos
alimentos. Puede producirse cuando las verduras que contienen el aminoácido
asparagina, como las papas, se calientan a altas temperaturas en la presencia
de algunos azúcares. Forma parte también del humo del tabaco.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NIH, por
sus siglas en inglés), los alimentos y el humo de cigarrillos son las fuentes
principales de exposición a la acrilamida para gente de la población en
general.
Los alimentos que son la fuente principal de acrilamida son
las papitas fritas; galletas y pan; cereales para desayuno; aceitunas negras en
lata; jugo de ciruela y café.
Finalmente el organismo de salud con sede en Estados Unidos
refirió que “se necesitan más estudios epidemiológicos en los que se miden en
serie las concentraciones de acercamiento o de metabolitos en los mismos
individuos en determinado tiempo (cohortes longitudinales) para ayudar a
determinar si los consumos dietéticos de acrilamida están asociados con mayores
riesgos de cáncer en la gente. Es también importante determinar cómo se forma
la acrilamida durante el proceso de cocción y si la acrilamida se
encuentra presente en alimentos diferentes a los ya evaluados. Esta información
permitirá a los investigadores hacer estimaciones más precisas y exhaustivas de
la exposición en los alimentos. La recolección de muestras biológicas en
estudios de cohortes proveerá una oportunidad para examinar los marcadores
biológicos de la exposición a la acrilamida y sus metabolitos en relación con
el riesgo subsecuente de cáncer”, acotó.
Con información de Revista del Consumidor e Instituto
Nacional del Cáncer