Científicos localizaron una nueva especie de mamífero en la región de África occidental
y central gracias a los ladridos estridentes que emite por las noches.
Se trata de los hyraxes arbóreos, uno pequeños
mamíferos herbívoros que viven en los bosques que se ubican entre los ríos
Volta y Níger en África.
Los cuales se diferencian de los hyraxes que habitan
otras regiones de la zona forestal africana, por las diferentes vocalizaciones
chillonas de su ladrido, informó la Universidad de Yale en Estados Unidos.
Según los expertos, los hyrax arboreos adultos suelen
pesar entre 2 y 3 kilos, por lo que tienen el tamaño aproximado de una
marmota, aunque en realidad están estrechamente relacionados con los elefantes
y los manatíes.
Se les considera como habitantes nocturnos y arbóreos, pero
su comportamiento ha resultado difícil de estudiar, en parte porque, a
diferencia de la mayoría de los mamíferos nocturnos en África, sus ojos no
brillan por la noche, lo que los hace más difíciles de detectar, explicaron los
investigadores.
De acuerdo con el antropólogo y coautor del estudio
publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society, Eric Sargis, este mamífero recientemente descrito, cuyo nombre
científico es Dendrohyrax interfluvialis, es una especie separada.
Sin embargo, los expertos advierten que la vida
silvestre de la región entre el Volta y el Níger está bajo una seria amenaza
debido a las grandes y aún en crecimiento poblaciones humanas.
“Sus bosques se han reducido a fragmentos mediante una
combinación de tala comercial, para la producción de leña y carbón, agricultura
de plantación y de subsistencia; mientras que la mayoría de los mamíferos más
grandes son cazados por su carne”, alertaron.
¿Cómo descubrieron la nueva especie de mamífero?
Los investigadores pudieron determinar que se trata de un nuevo mamífero a partir de su conclusión basada en las
llamadas vocales distintivas combinadas con las diferencias anatómicas y
genéticas que identificaron entre las poblaciones de hyrax arbóreos.
De hecho, los científicos estudiaron 418 grabaciones
de ladridos de hyrax arbóreos realizadas entre 1968 y 2020 en 42
sitios en 12 países.
“Toda la evidencia que estudiamos posteriormente, incluidas
las vocalizaciones distintivas, apunta a una especie única en los bosques entre
el Níger y el Volta”, dijo Sargis, quien también es curador de mammalogía
y paleontología de vertebrados en el Museo de Historia Natural de Yale
Peabody.
Sargis y el coautor Neal Woodman del Servicio Geológico de
Estados Unidos del Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, también
estudiaron los cráneos de 69 especímenes de hyrax adultos de seis
colecciones de museos en Europa y América del Norte.
Lo que les permitió encontrar diferencias sutiles pero
claras en la forma y el tamaño de los cráneos de los especímenes recolectados
entre los ríos y los recolectados en otros lugares.
“Los cráneos de D. interfluvialis eran más
cortos y más anchos que los de sus homólogos de fuera de la zona
interfluvial”, indicaron.
Además, un examen de pieles de museos, cadáveres de
hyraxes asesinados por cazadores e imágenes de cámaras trampa obtenidas en
Ghana por el coautor Edward Wiafe, de la Universidad de Medio Ambiente y
Desarrollo Sostenible, reveló diferencias en el color de la piel
entre el D. interfluvialis y otras poblaciones, ya que las
extremidades del primero son de color marrón oscuro y marrón amarillento más
claro, mientras que los segundos son de color marrón oscuro a casi negro.
Finalmente, los análisis genéticos de 21 muestras de tejido
de hyrax de toda la selva africana encontraron que las poblaciones de este
nuevo mamífero de África eran genéticamente distintas de otros linajes de
hyrax, indicó el estudio.