Ciudad de México, 5 de junio .- Un nuevo caso de
una presunta estafa de un restaurante ubicado en la
calle Monte de Piedad, en el Centro Histórico de la Ciudad
de México, fue denunciado por una usuaria en redes sociales.
A través de su cuenta de Facebook, la mujer compartió su
mala experiencia con un restaurante cercano al Zócalo capitalino a fin de que
nadie caiga en el fraude.
“Desafortunadamente el día de hoy fui víctima de una estafa
y pues les comparto esta mala experiencia, por si llegan a esta terraza en el
Zócalo capitalino, mejor se retiren y eviten a este tipo de estafadores”,
expresó.
La joven relató que visitó el restaurante “El Mirador del
Zócalo”, el cual está ubicado en el piso seis del edificio número 11, en la
calle Monte de Piedad a un costado del centro de la capital.
La mujer contó que se percató que los precios eran altos,
sin embargo, lo aceptó y decidió comer ahí, pero al pedir la cuenta ésta
ascendía a los mil 540 pesos y no de 850 como ella había hecho su cálculo. Ante
esto, pidió una explicación al mesero a lo que éste le dijo que en la cuenta
iba incluida la propina, un cobro de hoss y un cover por
persona.
“Para empezar los costos son exagerados, pero en fin, lo
acepté ya que sabemos que en ese tipo de lugares es lo que cobran, todo estuvo
bien hasta que pedí la cuenta. Mi cuenta inicial era de 850 pesos que de la
nada en la cuenta de consumo era de 925 y ya con su servicio el total era de
mil 540 Pesos. Obviamente le pedí al mesero que me explicara el porqué de esa
cuenta. Él me dice que va incluía la propina, un cobro de hoss y
un cover por persona”, dijo.
No conforme, la mujer decidió leerle al mesero la ley del
consumidor para hacerle ver que ningún establecimiento puede exigir una
propina, ya que ésta es voluntaria, por lo que ella dijo que sólo pagaría su
consumo. No obstante, contó que el mesero se puso intimidante con ella mientras
que otros cuatro hombres llegaron cuando la joven estaba reclamando la cantidad
en su cuenta.
“Le leí inmediatamente que en la ley del consumidor data que
ningún establecimiento puede exigir una propina de ningún tipo de porcentaje,
ya que la propina es voluntaria, y lo de su cover en ningún lado
estaba mencionado dicho cobro. Obviamente me aferré argumentándole que no le
iba a pagar más que mi consumo. El mesero se puso tan intimidante al punto de
que casi estaba encima de mí. Estuve en total desventaja, ya que iba acompañada
sólo de mis hijos y pues sí te intimidan porque cuando le empecé a reclamar de
la nada aparecieron cuatro hombres más.
Finalmente, la denunciante narró que decidió pagar la
cantidad, pues temía por su integridad y la de sus hijos. Asimismo, refirió que
al intentar buscar el lugar en Internet, éste no aparece. Además, la mujer
señaló que pondría una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor
(Profeco).
“Se pusieron algo pesados conmigo y temí por la integridad
mía y de mis hijos ya que en la parte de abajo de este edificio se observa
gente muy fea que obvio están coludidos con ellos. Cuando le pedí la cuenta
para sacarle foto me la negó y pues claro por obvias razones, pero pude tomarle
la foto. Curiosamente intenta googlear el lugar y no lo encuentras
por ningún lado, los meseros no portan uniforme, están vestidos de una manera
tan común que pasan desapercibidos, en ningún momento dudé de la calidad del
servicio, ya que que es un lugar acogedor, no se ve de mala muerte, pero en fin
las apariencias engañan. Obviamente interpondré mi queja en la Profeco, pero si
ustedes llegan a encontrar este lugar, omítanlo inmediatamente”, concluyó.
Fuente: Sin Embargo