Debido a la pandemia generada por el COVID-19 las
trabajadoras sexuales tienen doble cuidado para evitar contagiarse de
coronavirus o de alguna enfermedad de transmisión sexual
El miércoles pasado se conmemoró el Día Mundial de los
Trabajadores Sexuales, según la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), en
Mérida, el porcentaje, tanto en mujeres como en hombres, ha incrementado.
Además, debido a la pandemia tienen que tener un amparo para laborar y
necesitan doble protección, por el COVID-19 y las Enfermedades de Transmisión
Sexual (ETS), por lo que se les dificulta continuar con su oficio.
La Secretaría de Salud ha señalado que, específicamente en
Yucatán, hay 700 mujeres y hombres dedicados a ofrecer sus servicios sexuales,
esto en diferentes puntos de la entidad. Asimismo, mencionan que se brinda a
menudo información sobre las medidas de protección que las y los sexoservidores
deben acatar para evitar las infecciones de transmisión sexual, así como del
coronavirus.
En la ciudad de Mérida, de acuerdo al censo de la Secretaría
de Salud, más del 50 por ciento de las y los trabajadores sexuales, en su
mayoría, ejercen en distintos puntos de la ciudad, por lo común en moteles del
Centro y en algunas avenidas como la Itzáes, Jacinto Canek, la 128 y la 69, con
salida a Kanasín.
Además, la Secretaría informó que el 70 por ciento son
mujeres, y el 30, son hombres; en específico, este último grupo ha crecido en
los últimos años.
Maribel, quien trabaja en un Motel ubicado sobre la calle 58
entre 71 y 73 del Centro, indicó que, además de los preservativos, utilizan el
cubrebocas y deben aplicar de manera continua gel antibacterial a “su
clientela”.
Indicó que, desafortunadamente, el miércoles, día de la
efeméride, fue “uno de los peores” debido a que sólo tuvo un cliente, lo
anterior en toda una jornada de 8 horas. En esa misma ubicación, conocida como
el corredor del sexo, Maribel dijo que en la zona laboran 50 mujeres, divididas
en tres turnos.
Por otro lado, la sexoservidora mencionó que quien ingresa
al Motel le toma la temperatura como medida preventiva, ya que ha sido una
recomendación de las autoridades de salud, quienes les dieron un amparo; otras
de las medidas son que están prohibidas las caricias, abrazos o besos, esto
para evitar los contagios.
La trabajadora sexual, quien es una de las seis que laboran
en ese lugar, indicó que estuvieron sin laborar más de seis meses.
“Nosotras, si trabajamos ganamos, no tenemos otra forma de
vivir”, dijo. Por último, la sexoservidora señaló que, a pesar de que unas
compañeras ganaron un amparo y que los paraderos han sido un impedimento para
trabajar, algunos cuerpos uniformados han llegado al hostigamiento. “Nos amenazan,
dicen que si salimos a la calle nos pueden arrestar y acusar de
exhibicionismo”, puntualizó.
Fuente: Por Esto