Haití recibió el jueves nuevas promesas de que pronto
le llegarán sus primeras vacunas contra el COVID-19, en un momento en que el
país de más de 11 millones de habitantes padece un repunte de casos y muertes
por el coronavirus que ha saturado los hospitales.
En declaraciones durante una reunión en línea, Margherita
Ghiselli, de la Organización Panamericana de la Salud, dijo que las inoculaciones
en Haití comenzarán “muy pronto", aunque no dijo exactamente cuándo
llegarán las dosis.
Mientras tanto, el programa COVAX de las Naciones Unidas
—que envía vacunas contra el coronavirus a países pobres y tiene a Haití en su
lista— ha recortado su pronóstico de suministro este año en más de 100
millones de dosis.
Se desconoce por el momento cómo podría afectar eso la
entrega de vacunas a Haití vía el COVAX, pero algunos funcionarios se mostraron
recelosos por la noticia.
Robert Barrais, del Ministerio de Salud Pública de
Haití, dijo durante la reunión que las hospitalizaciones casi se han duplicado
y que el país sigue en la fase crítica de la pandemia.
Las autoridades han reportado más de 17.900 contagios
confirmados de coronavirus y 400 fallecimientos por COVID-19, aunque los
expertos creen que esas cifras están muy por debajo de las reales dada la poca
aplicación de pruebas diagnósticas.
“El hecho de que aún no tengamos vacunas, eso explica la
situación actual que tenemos en el país", dijo Barrais.
Haití debía recibir unas 756.000 dosis de la vacuna de
AstraZeneca el mes pasado dentro del programa COVAX, pero a funcionarios
gubernamentales les preocupaban sus potenciales efectos secundarios y la
posibilidad de verse obligados a descartar dosis dada la falta de
infraestructura para refrigerarlas adecuadamente.
Posteriormente, las autoridades anunciaron que unas 130.000
dosis llegarían a mediados de junio, pero el envío fue demorado por
razones que se desconocen.
Y si las dosis llegaran, las autoridades aún tienen que
persuadir a miles de haitianos para que se vacunen debido a la desconfianza
generalizada en las vacunas y en las autoridades de salud.
Fuente: AP