En San Pedro Soteapan, al sur de Veracruz, un par de
hermanos consumieron pan aparentemente envenenado. Adriana, de 5 años
murió y su hermano Jacobo de 7 años se encuentra grave, internado en
el Hospital Valentín Gómez Farías de Coatzacoalcos.
Hermila Gutiérrez, madre de los menores, explicó que los
pequeños jugaban con su hermana de 11 años en el patio de la casa; cuando ésta
fue a avisarles que sus hermanos se estaban comiendo un pan que había dejado
alguien en el lugar.
Cuando el papá de los menores fue a verificar lo que
ocurría, los menores ya se estaban convulsionando. Los padres aseguraron
que anteriormente habían tratado de envenenar a su perro, por lo que sospechan,
el pan era para el can.
La madre dijo que tras percatarse de lo
ocurrido, acudieron al Hospital de Tonalapan donde murió la niña y a su
hermano lo trasladaron al hospital civil de Coatzacoalcos.
La mujer aseguró que espera que se haga justicia divina,
destacó que quien provocó la tragedia "podrá esconderse de los
hombres y la justicia, pero no de los ojos de Dios".
“Hay que dejar en paz de Dios, Dios sabe lo que hace, Dios
es testigo de quién me arrebató a mi hija, Dios lo ve todo, aunque nosotros
como humanos nos engañemos, pero a él nadie lo engaña; él sabe como fue que se
murió mi hija o quién fue quien preparó ese veneno. Dios sabrá lo que hace con
ese ser humano que hizo eso”, comentó.
La familia pide apoyo a la ciudadanía para solventar los
gastos funerarios, así como para financiar la atención médica del pequeño
a quien tienen entubado.