¿Tendrías un hijo de alguien que ya murió? Aunque
pareciera ser una pregunta que es complicada de realizarse y hasta casi
imposible de lograrse, lo cierto es que es una posibilidad. Así lo
probó una mujer que dio a luz a un bebé después de que su esposo muriera
hace 14 meses. El caso ha causado revuelo en redes sociales y ha sido retomado en diferentes partes del mundo. ¿Cómo pudo tener un bebé de su pareja si
murió a más de un año? Resulta que la protagonista de esta historia se
sometió a la fertilización in vitro. Te contamos la historia de Sarah
Shellenberger.
Sarah Shellenberger, es una mujer de 40 años que perdió a su
esposo en febrero del 2020. Murió de un paro cardíaco mientras daba clases en
una Universidad de Oklahoma; impartía la clase de ciencias.
La decisión de la pareja por tener un bebé se había tomado
poco antes de que su marido muriera. Habían elegido que el proceso por el que
quedaría embarazada sería mediante la fertilización in vitro en una clínica de
Barbados. Todo estaba listo.
Por ello, ante su muerte, Sarah decidió embarazarse con uno
de los embriones que había para el momento idóneo de embarazarse.
“A nuestros ojos, tenemos estos dos embriones que ya están
creados y son nuestros hijos. Para mí, no había otra opción. Son nuestros
hijos. Tuve que tratar de quedar embarazada y traer a nuestros hijos a este
mundo”, indicó al medio Mirror.
El proceso lo compartió a través de sus redes sociales, en
donde ha recopilado cientos de comentarios de apoyo. Y es que la mujer mostró
su trayectoria en este viaje desde que estaba embarazada hasta el nacimiento de
su bebé.
De acuerdo con el testimonio Sarah Shellenberger, la pareja
se conoció en 2017. Después de algún tiempo, decidieron unirse en matrimonio y
desde el inicio hablaron de sus planes para tener hijos; querían tener tres
hijos. Sin embargo, pese a varios intentos no lo lograron, así que decidieron
someterse a un tratamiento: con fertilización in vitro.