De acuerdo al periódico The Washington Post, el pasado
domingo la policía arrestó a Corey Brewer, de 38 años, que había mantenido
cautiva desde el pasado 1ro de mayo a una mujer, cuya identidad no ha sido
revelada.
El sujeto, que al parecer estaba armado con un cuchillo,
había amenazado a la mujer de matarla a ella y a sus hijos si trataba de
escapar. Actualmente, él se encuentra en libertad bajo fianza tras pagar 500
dólares. La audiencia preliminar de su proceso judicial está prevista para el
22 de julio.
Hasta el momento no se sabe como se originó el secuestro,
sin embargo la televisora ABC News dijo que la víctima dejó su mensaje de
auxilio en el baño de un Walmart en Carnegie, Pennsylvania.
La nota decía que había sufrido agresión física y sexual de
parte de Brewer y daba la dirección en donde se encontraba secuestrada y una
descripción del auto del agresor.
Días después dejó una nota que decía si no sobrevivo digan a
mis familiares que los amo".
Brewer había tenido una relación con la víctima, sin
embargo, en agosto de 2020 ella pidió protección a las autoridades denunciando
que él la sometería a abuso, esa orden se emitió pero expiro después de un mes.
Lugo de las diferentes notas que la chica dejó, la policía
se presentó en el domicilio señalado, oficiales tocaron la puerta, sin embargo
nadie abrió, aunque mencionaron que escucharon muebles moviendose dentro de la
casa.
Autoridades mencionaron que llamaron a Brewer, dijo que se
encontraba de vacaciones en Nueva York y que solo le pasaría a la mujer si la
llamada se hacía con el altavoz activado.
Ella intimidada por el sujeto dijo a la policía que estaba
con su novio.
Pero unos días después apareció otro mensaje de auxilio en
el baño de Museo Fallingwater, una icónica casa del arquitecto Frank Lloyd
Wrigth ubicada al sureste de Pittsburgh, en la nota decía que ella no
estaba de vacaciones sino cautiva y le pedía a la policía no desistir de
rescatarla .
Asimismo, en el video de vigilancia que Brewer no contaba,
se mostró que allí habían estado presentes.
Así la policía obtuvo una orden judicial para ingresar a la
vivienda en donde habían estado días antes.
El llamado de la víctima fue escuchado a tiempo. Ahora
el proceso legal está en marcha y cabe esperar que se haga justicia.