UN NIÑO genio de 11 años se convirtió en uno de los
graduados universitarios más jóvenes después de obtener su licenciatura en
física en la Universidad de Amberes, en Bélgica.
Laurent Simons, de la ciudad belga de Ostende, obtuvo una
distinción más alta que todos los otros estudiantes al graduarse con 85 por
ciento. Simons también completó sus estudios después de solo un año, en vez de
los tres usuales.
A sus 11 años, Simons es ahora el segundo graduado más joven
del mundo, solo detrás de Michael Kearney, quien recibió su licenciatura en
antropología de por la Universidad del Sur de Alabama, en 1994, a los diez
años.
Simons pudo haberse graduado más joven, pero abandonó la
Universidad de Eindhoven en los Países Bajos en 2019 cuando tenía nueve años
después de que los directivos se negaron a permitirle graduarse antes de su
décimo cumpleaños, el 26 de diciembre.
Al hablar con el periódico neerlandés De Telegraaf, Simons
dijo: “En realidad no me importa si soy el más joven… para mí solo se trata de
obtener conocimiento. Esta es la primera pieza del rompecabezas en mi meta de
remplazar partes del cuerpo con partes mecánicas”, comentó Simons.
“La inmortalidad, esa es mi meta. Quiero ser capaz de
remplazar tantas partes del cuerpo como sea posible con partes mecánicas. He
planeado una ruta para lograrlo. Lo puedes ver como un gran rompecabezas. La
física cuántica —el estudio de las partículas más pequeñas— es la primera pieza
del rompecabezas”, explicó.
“Dos cosas son importantes en semejante estudio: adquirir
conocimiento y aplicar ese conocimiento. Para lograr lo segundo, quiero
trabajar con los mejores profesores del mundo, mirar dentro de sus cerebros y
averiguar cómo piensan”, añadió Simons.
La graduación del niño y su distinción fueron confirmadas
por la Universidad de Amberes.
“Simons ha estudiado
para su licenciatura en física desde marzo de 2020, y ahora se ha graduado con
el 85 por ciento, que es la distinción más alta”, dijo un portavoz de la
Universidad de Amberes, según reportó The Brussels Times.
“Este año, él también tomó algunos cursos del programa de
maestría. Después del verano comenzará oficialmente su maestría”, añadió el
portavoz.
Luego de que abandonara la Universidad de Eindhoven, el
padre de Simons, Alexander Simons, acusó a la universidad de criticarlo por
toda la atención mediática que recibía su hijo por entonces y que resaltando su
inteligencia.
“Si un niño puede
jugar bien al futbol, todos pensamos que la atención mediática es grandiosa. Mi
hijo tiene un talento diferente. ¿Por qué él no debería estar orgulloso de
ello?”, dijo al periódico neerlandés De Volkskrant.
Una cuenta en Instagram administrada por la familia Simons,
la cual presenta las actividades del niño de 11 años, tiene más de 51,000
seguidores.