El estado de Yucatán ha dado grandes atletas de élite, pero muy contados, quizá
el mayor representante en el deporte mexicano es Rommel Pacheco, quien en los
clavados ha sido excepcional, y aunque llegó a ser campeón del mundo, las
circunstancias no se acomodaron a su favor para llevarse una medalla olímpica.
Cuando la medalla se veía lejos en la historia de Yucatán,
hace poco más de 8 años apareció una figura que pronto se convertiría en un
digno representante del estado.
Se trata de Henry Martin, un hombre que estudió Ingeniería,
que tuvo una hija a temprana edad y aun sin casarse, que quizá pudiera tener todo
en contra para cumplir sus sueños de futbolista, sin embargo, no desistió.
Su debut en los Venados de Yucatán no pasó desapercibido, lo que llamó la
atención de varios directores técnicos, y ahí, fue convocado para el equipo de
Tijuana.
Viajando de punta a punta, el ahora medallista olímpico tomó
su maleta y se dispuso a cumplir su sueño.
Si bien, comenzó siendo la banca en el equipo del norte, fue hasta la llegada
de Miguel Herrera a dicho club que vio su oportunidad, conquistando al Piojo,
quien fue director técnico de la Selección Méxicana.
El Piojo llegó al Club América, y con ello decidió llevarse
a varios jugadores para reforzar a uno de los equipos más grandes del país.
Su llegada al américa era su gran oportunidad, Martin, con varias asistencias,
y jugando de la mano de leyendas mexicanas como Oribe Peralta, Giovanni Dos
Santos, y Memo Ochoa.
Hoy, Henry Martin se cuelga la medalla de Oro, dándole a
Yucatán la esperanza, pero sobre todo, una gran lección de vida. Pero el
yucateco quiere más, ¿Quién sabe? ahora pudiera ser el primer yucateco en
llegar a la copa del mundo.