En general, las aves construyen sus nidos cerca de su fuente principal de alimento. De esta manera, se les facilita llevar comida a sus polluelos. Esta tarea es exclusiva de una temporada corta en el año, en la que los pájaros se dedican únicamente a diseñar un espacio seguro sus familias. Pedazos de tela, ramas, hierbas: todos estos son andamios adecuados. Hoy, un equipo de científicos de la Universidad de Illinois sabe que también usan un material peculiar: pelo de zorro y otros mamíferos vivos.
Muestras muy nutridas de pelaje
El comportamiento se observó recientemente en el norte de Estados Unidos. Según el ecologista Jeffrey Brawn, de la Universidad de Illinois, esta estrategia garantiza que los nidos sean espacios cálidos para los huevos antes de eclosionar, como una incubadora natural. Específicamente, el especialista se asombró cuando observó a un pájaro carbonero robar el pelo de un zorro vivo.
Con el estudio, el equipo de investigadores a cargo de Brawn documentó el proceso con varias especies. Resulta ser que estos ‘robos’ no son tan poco comunes como se pensaba. Por el contrario, ciertas especies de aves aprovechan las horas de sueño de animales peludos para obtener una muestra muy nutrida de su pelaje. Una vez completado el proceso, lo llevan a casa y usan en su propio beneficio.
El comportamiento se observó específicamente en el caso del carbonero copetudo (Baeolophus bicolor), pero los biólogos aseguran que es una técnica aprendida también por sus parientes más cercanos. En general, obtienen el pelo de zorro cuando los animales están dormidos, pero también utilizan el pelaje de otros mamíferos carnívoros —sin importar que los animales estén vivos o muertos. La única característica común es que sucede cuando mudan de abrigo.
Aprovechar el cambio de estación
Los robos de las aves suceden de manera oportunista. Los pájaros aprovechan el cambio de estación para hurtar el pelo de zorro, así como de otros depredadores más grandes, exactamente cuando los animales desprenden más pelaje, y es posible llevarse una muestra más generosa.
Lo que sorprendió a los científicos es que los animales no parecen molestarse con esta conducta. Por el contrario, no les importa mucho, asegura Brawn:
«ESTO SUCEDIÓ A UN MAPACHE VIVO CON GARRAS Y DIENTES. Y AL MAPACHE NO PARECIÓ IMPORTARLE PORQUE NI SIQUIERA SE DESPERTÓ», DETALLÓ EL EXPERTO DESPUÉS DE UN AVISTAMIENTO CASUAL.
Según el biólogo, el problema es que la documentación existente hasta ahora de estos comportamientos es de observadores aficionados. La investigación científica, en contraste, es escasa. A pesar de esto, a partir del estudio, Brawn y su equipo aseguran que el beneficio que los pájaros no sólo tiene que ver con construir un nido cálido.
Ellos piensan que es posible que el pelaje ayude a repeler ciertos parásitos que pueden dañar gravemente a las crías, según el artículo publicado en Ecology. A partir del análisis geográfico de cada especie, los científicos esperan encontrar más motivaciones de las especies para robar el pelo de los zorros, perros, caballos y demás especies mientras duermen.