Un nuevo estudio sugiere que todas las serpientes
vivientes evolucionaron a partir de un puñado de especies que
sobrevivieron al impacto del asteroide gigante que acabó con los dinosaurios.
Los autores dicen que este devastador evento de extinción,
desatado hace 66 millones de años, fue una forma de "destrucción
creativa" que permitió a las serpientes diversificarse en nuevos nichos,
previamente ocupados por sus competidores.
La investigación, publicada en Nature Communications,
muestra que las serpientes, que en la actualidad incluyen casi 4 mil especies
vivas, comenzaron a diversificarse en el momento en que un impacto cósmico
acabó con los dinosaurios y la mayoría de las otras especies del planeta.
El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de
Bath e incluidos colaboradores de Bristol, Cambridge y centros de investigación
en Alemania, utilizó fósiles y analizó las diferencias genéticas entre las
serpientes modernas para reconstruir la evolución de las serpientes. Los
análisis ayudaron a precisar el momento en que evolucionaron las serpientes
modernas.
Todas las serpientes vivas tiene el mismo ancestro en común
Sus resultados muestran que todas las serpientes vivientes
se remontan a solo un puñado de especies que sobrevivieron al impacto del
asteroide hace 66 millones de años, la misma extinción que acabó con los
dinosaurios.
Los autores argumentan que la capacidad de las serpientes
para refugiarse bajo tierra y pasar largos períodos sin comida les ayudó a
sobrevivir a los efectos destructivos del impacto. Como consecuencia, la
extinción de sus competidores, incluidas las serpientes del Cretácico y los
propios dinosaurios, permitió a las serpientes moverse a nuevos nichos, nuevos
hábitats y nuevos continentes.
Luego, las serpientes comenzaron a diversificarse,
produciendo linajes como víboras, cobras, culebras, pitones y boas, explotando
nuevos hábitats y nuevas presas. La diversidad de serpientes modernas,
incluidas las serpientes arbóreas, las serpientes marinas, las víboras
venenosas y las cobras, y las constrictoras enormes como las boas y las
pitones, surgió solo después de la extinción de los dinosaurios.
La evolución de las serpientes
Los fósiles también muestran un cambio en la forma de las
vértebras de las serpientes como consecuencia de la extinción de los linajes
del Cretácico y la aparición de nuevos grupos, incluidas las serpientes marinas
gigantes de hasta 10 metros de largo.
"Es notable, porque no solo están sobreviviendo a una
extinción que acaba con muchos otros animales, sino que en unos pocos millones
de años están innovando, utilizando sus hábitats de nuevas formas", dijo
la autora principal y reciente graduada de Bath, la doctora Catherine Klein,
que ahora trabaja en Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU) en
Alemania.
El estudio también sugiere que las serpientes comenzaron a
extenderse por todo el mundo en esta época. Aunque el antepasado de las
serpientes vivientes probablemente vivió en algún lugar del hemisferio sur, las
serpientes parecen haberse extendido por primera vez a Asia después de la
extinción.