La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) informó que al corte del pasado mes de septiembre hay 16 niñas y niños menores de tres años de edad con igual número de madres privadas de su libertad en seis penales de la entidad.
Los menores, de los cuales 10 son mujeres y seis hombres, se encuentran con sus madres en los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Actopan, la Huasteca, Molango, Pachuca, Tula de Allende y Tulancingo.
Cada una de las 16 mujeres tienen un hijo o hija quienes reciben clases de estimulación temprana además la Secretaría de Seguridad Pública informó que también hay cuatro mujeres embarazadas en los penales de Actopan, Apan, Molango y Pachuca.
De acuerdo con la dependencia estatal el trato de las mujeres privadas de su libertad y la atención de sus hijos se da en base a la Ley Nacional de Ejecución Penal.
La Ley establece que las mujeres privadas de su libertad tienen derecho a la maternidad y lactancia. Las hijas e hijos de las mujeres privadas de la libertad, que nacieron durante el internamiento de estas, podrán permanecer con su madre dentro del Centro Penitenciario durante las etapas postnatal y de lactancia, o hasta que la niña o el niño hayan cumplido tres años de edad, garantizando en cada caso el interés superior de la niñez.
Las mujeres privadas de la libertad con hijas o hijos además de los derechos humanos reconocidos tendrán derecho a lo siguiente: convivir con su hija o hijo en el Centro Penitenciario hasta que cumpla los tres años de edad.
Para otorgar la autorización para que la niña o el niño permanezca con su madre la Autoridad Penitenciaria velará en todo momento por el cumplimiento del interés superior de la niñez.
La Ley establece también que las mujeres privadas de su libertad tienen derecho a que su hija o hijo reciba educación inicial y tenga acceso a participar en actividades recreativas y lúdicas hasta los tres años de edad.
De igual modo los Centros habilitarán servicios o se adoptarán disposiciones para el cuidado de las niñas y niños, a fin de que las mujeres privadas de la libertad puedan participar en actividades de reinserción social apropiadas para las embarazadas, las madres lactantes y las que tienen hijas o hijos.
