La salida de Leo Messi del Barcelona fue traumática. Fue el 5 de agosto de 2021, es decir, hace poco más de un año. Por el impacto que generó en los aficionados del club catalán, por la creencia de que sería la entidad en la que jugaría toda su vida, por las consecuencias económicas y de marketing que tendría la decisión más allá de eliminar el altísimo costo de su contrato. Y sobre todo por la despedida del propio crack, en aquella jornada en la que se vio desbordado por las emociones, rodeado por su familia, los compañeros de equipo y allegados. Mientras en las inmediaciones del estadio y en las calles de la ciudad, la mayoría seguía sin poder creer.
Ahora bien, ¿qué entretelones hubo hasta llegar al día D? ¿Es cierto que Barcelona no podía pagarle más, en virtud de su delicada situación financiera? ¿Por qué no llegaron a un acuerdo si Messi no quería irse y Barcelona lejos estaba de querer desprenderse del mejor del mundo? Mucha miga para cortar. Y ahora, el portal El Mundo, de España, acaba de publicar algunos de esos entretelones, bajo el título de “Las brutales exigencias de Messi al Barça: ‘Que sientan la espada sobre su cabeza’”
Según El Mundo, estas fueron algunas de las exigencias de Messi durante un cruce de mails y documentos entre el club y el entorno de Leo Messi...
“Un palco privado en el Camp Nou para su familia y la de Luis Suárez; un vuelo en avión privado para toda la familia a Argentina en Navidad; un bonus de 10 millones de euros sólo por firmar; recuperar los recortes por la pandemia en los años siguientes con intereses del 3%; o poder dejar el Barcelona cuando quisiese mediante una cláusula simbólica de 10.000 euros. Estas son sólo algunas de las draconianas condiciones, un expolio, que impuso Leo Messi en junio de 2020 para renovar el mayor contrato de la historia del deporte, por el que ya ganaba 74,9 millones de euros netos al año, en mitad del devastador impacto social y económico ocasionado por el Covid. Así se desprende de la cadena de correos electrónicos entre su padre y representante, Jorge Messi, sus abogados y el expresidente Josep Maria Bartomeu y la cúpula ejecutiva azulgrana. EL MUNDO ha tenido acceso en exclusiva a una ingente cantidad de documentación y correos electrónicos que obran en poder de la investigación judicial del Barçagate, y que afectan también a otras grandes estrellas del club durante los últimos años como Gerard Piqué o Neymar. Son los archivos de la ruina, que serán desvelados por este periódico durante los próximos días, un verdadero Barçaleaks que acredita hasta extremos obscenos la codicia de los futbolistas, con el número uno al frente”.
“Que sientan el peso de la espada sobre su cabeza”, llegó a escribir el padre de Messi en uno de los correos que dirigió a Alfonso Nebot, director del ‘Family office Leo Messi’ (la oficina que gestiona la carrera y la fortuna del argentino), el hombre que gestiona la fortuna del mejor jugador del mundo en esos momentos. Bartomeu llegó a aceptar el rosario de condiciones impuestas por los Messi, todas menos la de rebajar la cláusula de rescisión de 700 millones a 10.000 euros, al tiempo que condicionó el pago del signing bonus de 10 millones a que el club regresara a los ingresos previos a la pandemia. Pero para los Messi esto no fue suficiente y rompieron las negociaciones. El distanciamiento entre ambas partes desembocó poco después en el envío del burofax pidiendo abandonar el club y en la rotunda negativa de Bartomeu, al haber pasado el plazo para ejecutar la cláusula de escape.