La terminal de Barranca del Muerto, en la Línea 7 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, fue lugar del tercer incidente grave que el servicio ha registrado en el primer mes del 2023. Esto, luego que un corto circuito provocara una densa nube de humo que dejó al menos a 20 personas intoxicadas y un tramo de la ruta sin operación por varias horas.
Por supuesto, esto volvió a avivar, por un lado, as críticas por las constantes fallas que el servicio ha registrado en el actual gobierno de la Ciudad de México (CDMX); y por el otro la insistencia de las autoridades por catalogar a dichos incidentes como “casos atípicos”, tal y como lo reiteró el director del STC Metro, Guillermo Calderón Aguilera, ante el connato de incendio de la línea naranja.
Sin embargo, esta postura - que la propia Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha respaldado - sólo ha intensificado los señalamientos por parte de la oposición en contra de la mandataria, quien también figura como la corcholota presidencial más fuerte de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Bajo ese contexto suscitó el ácido comentario de uno de los más acérrimos críticos de la autodenominada Cuarta Transformación (4T), Diego Fernández de Cevallos.
Varias personas resultaron intoxicadas por la nube de humo emanada en la estación Barranca del Muerto
A través de su cuenta de Twitter, el ex candidato a la presidencia rechazó la supuesta atipicidad con la que autoridades capitalinas han calificado a los más recientes accidentes en el STC Metro, tales como la separación de vagones en Polanco o lo relacionado a la colisión entre dos trenes en la intersección Potrero-La Raza de la Línea 3.
De ese modo, el también conocido como Jefe Diego “re-utilizó” la justificación de Calderón Aguilera para lanzarse en contra de Sheinbaum Pardo y así acusarla de ser “la verdadera atípica” detrás de la presunta crisis del STC Metro.
“No son ‘atípicos’ los diarios desastres en el Metro. La ‘atípica’ es la Corcholata”.
Horas después del accidente, el titular del STC Metro informó en conferencia de prensa que los daños en la estación Barranca del Muerto fueron provocados por la falta de cables en el sistema, derivando así en el corto circuito. En ese sentido, los reportes destacaron la falta de uno de los cables cables correspondientes a la tercera posición, lo cual provocó el sobrecalentamiento de 750 volts que se propagó en otros canales.
El percance del pasado 23 de enero suscitó una semana después del registrado el 15 de enero, cuando dos vagones de un convoy se separaron en la estación Polanco. Esto también provocó una nube de humo precedida por un estruendo, así como la suspensión del servicio en un tramo (Tacuba a Tacubaya).
De acuerdo con lo confirmado por Guillermo Calderón la separación se reportó en los vagones seis y siete cuando el tren comenzaba su marcha en dirección Rosario. En ese sentido, el funcionario explicó la razón del estruendo que testigos refirieron como antecesor a la nube de humo blanco.
“Al desacoplarse los cables de conexión, tocan la barra guía electrificada (y) son los que producen el estruendo y el humo que refieren los usuarios”, comentó en conferencia de prensa refrendando la atipicidad de las circunstancias del accidente.