Hace dos años, cuando la pandemia por COVID-19 estaba en uno de sus puntos más altos y los medicamentos para tratarlo eran escasos, José Ramón López Beltrán, el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), habría recibido atención especial tras contraer la enfermedad.
Lo anterior fue revelado por una investigación realizada por el portal de noticias Latinus, en donde se analizó un documento hackeado a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) por el colectivo Guacamaya Leaks.
En este se menciona que el hijo mayor de AMLO fue presuntamente atendido con Remdesivir, un medicamento utilizado para tratar el COVID-19, que se encargó de conseguir personal del ejército y que en ese momento era inaccesible para la población.
El documento filtrado por el grupo Guacamaya Leaks detalla la ruta que siguieron para llevar el medicamento al hijo de AMLO: Foto: Latinus
Lo anterior, debido a que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ya había aprobado su uso para pacientes hospitalizados en Estados Unidos; sin embargo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aún no lo había autorizado en México.
Además, este antiviral tenía un precio aproximado de más de 40 mil pesos. Por este motivo, para conseguirlo se movilizaron dos unidades oficiales del ejército, de acuerdo con el documento obtenido de Guacamaya Leaks.
Este detalla que acudieron, por los medicamentos Remdesivir y Baricitinib, a las instalaciones de la aduana del Aeropuerto Internacional Benito Juárez y al almacén de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
Estos habrían sido llevados al “Hospital Central Militar para atención de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de México”, detalla el documento filtrado y presentado por el portal.
Cabe señalar que los medicamentos habrían sido administrados al hijo mayor de AMLO un mes antes de que la Cofepris avalara el uso del Remdesivir como un tratamiento de emergencia para pacientes con el coronavirus SAR-CoV-2.
De esta forma, el portal señala que mientras José Ramón López Beltrán recibía un trato privilegiado con medicamentos especiales, los pacientes en la Ciudad de México eran atendidos de manera experimental con ivermectina, medicina utilizada para tratar parásitos, no aprobada para combatir el COVID-19.
A pesar de que, luego de la filtración de información confidencial, la Secretaría de la Defensa Nacional y AMLO admitieron que los sistemas habían sido vulnerados, validando los documentos hackeados, las autoridades han negado que el hijo mayor del presidente recibiera un trato preferencial.
Así, la investigación explica que la Sedena mencionó vía transparencia que “no hay expresión documental que avale el ingreso de los medicamentos provenientes del almacén de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México”.
