Comisión Federal de Electricidad (CFE) necesitaría invertir 10 mil millones de dólares para poder cumplir con su meta de generar 35 por ciento de energía eléctrica libre de CO2 en 2024, sin embargo, expertos y la misma empresa prevén que se incumplirá este objetivo, debido a que apenas desembolsará un tercio del monto requerido.
“Yo veo difícil que México cumpla con esa meta de 35 por ciento para el 2024, porque se necesitan alrededor de 9 mil 500 megawatts de capacidad instalada en renovables. Al cierre del 2021 llevábamos el 29 por ciento y es probable que para 2024 sólo lleguemos al 32 por ciento”, reconoció Jorge Musalem, gerente de Proyectos Estratégicos y de Infraestructura de CFE.
Explicó que, para incorporar dichos megawatts de fuentes limpias y renovables, se requeriría una inversión aproximada de 10 mil millones de dólares, pero sólo se desembolsará 29 por ciento de ese monto para proyectos de energías limpias, es decir 2 mil 860 millones de dólares.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), con esa inversión sólo se podrán instalar mil 350 megawatts, que representarían apenas 14 por ciento de los 9 mil 500 que necesita el país para cumplir con sus metas de transición energética.
De acuerdo con el escrutinio realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), entre 2019 y septiembre del 2022, de las 554 solicitudes para la entrada en operación de plantas de generación y suministro en la industria eléctrica sólo 100, es decir apenas el 18 por ciento, consiguieron el permiso para funcionar y el resto no fueron consideradas para que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) les permitiera entrar en función.
La mayoría de las solicitudes rechazadas por la institución reguladora fueron de centrales de generación de energía eléctrica limpias y renovables, financiadas por capital privado, lo que, de acuerdo con la Auditoría, ha provocado una menor oferta que pueda impactar en una baja en los precios para los consumidores.
Aunado a esto, se suman los permisos detenidos por la CRE, que alcanzan los mil 900 megawatts de parques renovables listos para arrancar. Los permisos corresponden en aproximadamente 900 megawatts a generación eólica, además de otros mil megawatts de generación fotovoltaica.
Dicho volumen, correspondería a casi 10 por ciento de la generación mediante estas tecnologías instalada en el país.
“Hoy en día, la política energética debe dar prioridad a combatir el cambio climático a través de las renovables, el problema en México es que la CFE ha decidido invertir lo mínimo y aparte le han cerrado las puertas a las empresas privadas que quieren invertir en proyectos de energías renovables por eso han decidido retirar gran parte de su capital”, comentó Gonzalo Monroy, analista de la consultora GMEC.
Al cierre de 2022, la inversión en energías renovables en México por parte de la firma española Iberdrola, se ubicó en 15.6 millones de euros, es decir 38 por ciento menos que los 25.1 millones invertidos en 2021 y muy por debajo de los 242.5 millones de euros que la empresa habría invertido en México en 2020, antes de que se aprobara el paquete de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
líneas de transmisión son insuficientes
La justificación del Cenace para negar permisos de privados para generar energías limpias es que en los próximos cuatro años se incrementará el congestionamiento de energía en el Sistema Eléctrico Nacional.
El nearshoring traerá una gran demanda de energía eléctrica, misma que puede ser ofrecida por la CFE, el problema está en las líneas de transmisión, donde no se ha invertido lo suficiente y mientras no se haga, seguirá siendo el ‘talón de Aquiles’ para el desarrollo de nuevos proyectos de generación eléctrica, explicó Gonzalo Monroy.
Según los últimos datos públicos del Cenace, en 2021 sólo se construyeron 52 km de líneas de transmisión, representando un insignificante incremento de 0.05 por ciento del total de la red. Además, de los 167 proyectos de ampliación instruidos por la Secretaría de Energía (Sener) de 2015 a 2021, solo seis han sido completados.
“El gobierno sabe que tiene un problema con las líneas de transmisión, pero como CFE quiere tener una mayor participación en el área de generación eléctrica, ha tratado de minar la competencia para mantener el control total de la red de transmisión, lo que hace que esta batalla por nuevas inversiones no sea tan fácil como podría llegar a ser con otras circunstancias regulatorias”, agregó el analista de GMEC.
Finalmente, afirmó que, si CFE no invierte en las líneas de transmisión, será imposible ampliar la capacidad de generación de energía eléctrica, incluidas las energías limpias, lo que será un problema para las industrias que se instalen en el país, que demandarán grandes cantidades de electricidad.
Fuente: El Financiero