Guinea Ecuatorial confirmó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el primer brote de virus de Marburgo en su país. La organización se puso en alerta para monitorear los casos si esta llega a otro territorio. ¿Es posible que se genere otra pandemia? Esto dicen los expertos.
Los síntomas por el virus de Marburgo son fiebre hemorrágica vírica de gravedad, muy mortal para el ser humano.
¿Qué es el virus de Marburgo y cómo se contagia?
El virus de Marburgo (EVM) de acuerdo con datos de la OMS, se identificó por primera vez en 1967 tras registrarse de forma simultánea brotes en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (Serbia).
Aunque los virus de Marburgo y del Ébola son distintos, ambos pertenecen a la familia Filoviridae (integrada por virus causantes de fiebres hemorrágicas letales) y ocasionan enfermedades con características clínicas similares.
La transmisión entre personas ocurre por contacto directo con la piel lesionada o las mucosas de sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas. También a través de superficies infectadas como la ropa personal o de cama.
¿Qué se conoce sobre el rebrote del virus en Guinea Ecuatorial?
A través de una rueda de prensa, el ministro de salud de Guinea Ecuatorial, Mitoha Ondo'o Ayekaba, señaló que el gobierno investiga posibles casos por el virus Marburgo. Tres personas que tenían síntomas leves de la enfermedad fueron aisladas en un hospital de la zona fronteriza con Gabón y Camerún.
Cabe señalar que hasta el 28 de febrero se registraron dos nuevos decesos por el virus Marburgo. Esto elevó a 11 el número de muertos por esta fiebre extrema, según información de El Heraldo.
"Se ha activado hace dos días el sistema de alerta que ha recibido ocho notificaciones, dentro de los cuales dos fallecidos con síntomas consistentes con los de la enfermedad" -ministro de Salud, Mitoha Ondo'o Ayekaba.
Razones para mantenerse alerta
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que Guinea Ecuatorial se enfrenta por primera vez a un brote de EVM, el país no dispone de capacidad suficiente para gestionarlo. Por tanto, el riesgo de contagio se considera alto a escala nacional, moderado a escala regional y bajo a escala mundial.
En esta fase no se puede asegurar que se hayan identificado todos los casos de EVM, por lo que podría haber cadenas de transmisión que no se hayan rastreado.
Además, la tasa media de letalidad de la enfermedad oscila en torno al 50%. Durante los últimos brotes, estas tasas han oscilado entre el 24% y el 88% en función de la cepa vírica y del tratamiento de los casos.
Otro punto a considerar es que no se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento para neutralizar este virus, por lo que la participación de la población es fundamental para controlar los brotes.
Según la OMS, se están evaluando tratamientos potenciales, incluidos productos sanguíneos, terapias inmunitarias, medicamentos y vacunas candidatas con datos de fase 1.
(Con información de OMS, Revista Biomédica)