“De pensar, pensé todo menos algo bueno porque yo lo veía a él que no se movía y por eso pegaba tantos gritos (afuera de una ambulancia) para ver si él me escuchaba y cuando veía que no se movía así yo le pegara gritos más me desesperaba, pero no pensé que estaba muerto; la verdad nunca eso me pasó por la mente”, relató la señora Viangly Infante, esposa de un migrante sobreviviente.
Momentos de angustia vivió la señora Infante al pensar que su esposo había muerto en el incendio ocurrido la noche del pasado lunes en las oficinas del Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez.
La señora Infante, de origen venezolano, espera afuera del IMSS en Chihuahua la recuperación de su esposo Edward Caravallo, quien sobrevivió al trágico incendio.
Él ahorita está estable gracias a Dios ha mejorado, ha evolucionado bastante obviamente tiene secuelas del monóxido, pero está estable, está en observación todavía obviamente de todos los que están ahí él es el que está un poco más delicado ya que todavía recibe oxígeno para que sus pulmones puedan funcionar pues”, expresó.
Ellos, como miles de migrantes, esperaban cruzar la frontera en busca de mejores oportunidades para su familia.
Los planes que nosotros tenemos son los mismos desde que salimos de Venezuela: el futuro de nuestros hijos, por eso estamos aquí por ellos no por nosotros”, agregó.
Ahora, esta familia de migrantes venezolanos planea continuar con sus planes de llegar a los Estados Unidos, por lo que ya planea solicitar el Parol Humanitario en Ciudad Juárez.
