La presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Blanca Lilia Ibarra (Puebla, 1965), repite como mantra que el organismo autónomo encargado del acceso a la información pública de México “no trabaja para el Poder público sino para la gente”.
La comisionada del órgano que también vela por la protección de los datos personales de los mexicanos tiene tan presente sus estudios e inicio de su vida profesional como periodista que su oficina está llena de moneros enmarcados (como se les llama en México a cartones periodísticos).
Ibarra asegura con una sonrisa que siempre ha estado “del lado de la información” aunque ahora lo haga como funcionaria.