A poco menos de dos semanas del incendio que arrebató la vida de 40 migrantes en una Estación Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, el pesar de las víctimas no ha terminado, pues sus familiares han reportado que tanto el Gobierno de México como de Guatemala los han abandonado y no muestran interés por las muertes.
Los familiares de Marcos y Gaspar, dos primos de origen guatemaltecos, tenían la esperanza de encontrar con vida a los jóvenes; sin embargo, el Gobierno de México no fue claro al incluir sus nombres en la lista de las víctimas del fatídico siniestro del 27 de marzo.
La familia Cuc Tziquin/Tziquin Cuc ha denunciado al medio de comunicación Latinus las irregularidades de la administración mexicana, ya que al momento en que confirmaron la muerte de Marcos y Gaspar por medio de reconocimiento en fotografías y videos proporcionados por Guatemala, sus padres no solo no pudieron viajar a Ciudad Juárez, también se enfrentaron a la preocupación, dudas e impotencia por la escasa y confusa información entre los gobiernos.
Aparentemente, de acuerdo con la información brindada a la familia por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Marcos y Gaspar fallecieron por intoxicación, ya que se encontraban dormidos en las instalaciones del INM durante el incendio.
De acuerdo con el reportaje, los jóvenes reunieron cerca de 15 mil dólares (271 mil 805 pesor) para que un “pollero” les ayudara a pasar la frontera de México con Estados Unidos y poderse reunir con otros familiares que viven en San Francisco, con el sueño de salir de la pobreza y construir casas para sus padres.
Ahora velan a sus hijos en la aldea Paquilá, Guatemala, de donde eran originarios, pero sin los cuerpos de los jóvenes. Sus padres buscan que los cuerpos sean repatriados.