Hay ganadores de lotería que desafortunadamente, toman decisiones sin premeditarlas al momento de que se enteran que han ganado un importante premio, lo cual puede provocar que alrededor de ellos se desencadenen varios problemas.
Sobre este tema recordemos lo ocurrido a una mujer de California llamada Denise Rossi, quien en 1997 ganó un importante premio de lotería. Denise decidió que no quería compartirlo con nadie, por lo que le ocultó su buena suerte a su esposo Thomas, y posteriormente le pidió el divorcio, sin darle mayores explicaciones.
El hombre no sabía qué pensar sobre el pedido de su mujer de separarse, pues creía que tenían un matrimonio muy sólido de años.
Años después, se enteró de la verdad y le quitó a su esposa su premio de lotería
Tiempo después, Thomas se enteró que su exesposa había ganado más de $1 millón de dólares y por ello es que optó por separarse antes que compartir con él su fortuna.
La noticia le llegó porque recibió un correo en su casa, dirigido para Denise, de parte de Statewide Funding, una empresa que paga las sumas globales por premios de lotería. En el documento, al que tuvo acceso Los Angeles Times, decía: “La compañía ha ayudado a cientos de ganadores de lotería, como usted, en todo el país para recibir un pago global por el valor actual de sus futuros pagos anuales de lotería”.
El hombre, intrigado por lo que decía e documento, comenzó a investigar; la Comisión de Lotería del Estado de California le confirmó que en efecto, su exmujer obtuvo un premio de $1,336 millones, 11 días antes de que le pidiera el divorcio.
Movido por el dolor y la venganza, Thomas decidió emprender acciones legales en contra de Denise. Según las leyes de propiedad comunitaria de California, él tenía derecho a recibir la mitad del premio por haber estado casado con ella al momento de su triunfo.
Luego de audiencias e investigaciones, un juez de la corte familiar de Los Ángeles dictaminó que Denise había violado las leyes estatales de divulgación de activos y le ordenó dar todas sus ganancias a su exesposo.
Richard Denner, quien era juez del Tribunal Superior en ese entonces, determinó que la mujer había actuado por fraude o malicia luego de que declarara que había ocultado el dinero porque no quería que Thomas “lo pusiera en sus manos”. En un intento por recuperar sus ganancias, Denise le dijo al juez que el boleto ganador había sido un regalo de un amigo. Sin embargo, la decisión de la autoridad no cambió y por lo tanto, se vio obligada a otorgarle todo su dinero.
El Diario NY
