El gobierno de Rusia que preside el ex agente de la KGB, Vladimir Putin, reiteró sus lazos de amistad con el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, al realizarle una peligrosa promesa en el marco de la escalada militar que el Kremlin continúa en Ucrania, ello luego de que Corea del Sur anunció una consideración en torno a su anexión al conflicto armado dentro del territorio que gobierna el presidente Volodimir Zelenski, con lo que crece a posibilidad de que se desate la Tercera Guerra Mundial.
Y es que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, dijo que su país se encuentra listo para intervenir en la guerra que se desata en Ucrania a pesar de que días antes el gobierno surcoreano había descartado por completo la idea de suministrar armas a Vladimir Putin y su Ejército para que logren sofocar la resistencia ucraniana que resiste los embates de los castrenses del Kremlin gracias a las donaciones de armas que países del occidente les han enviado.
Al respecto, el ex presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, mostró su enfado al enterarse de la pavorosa promesa que Putin hizo a Corea del Norte con lo que dio hincapié en exhibir que mantiene una relación cercana de cooperación con Kim Jong-un antes que con el mandatario surcoreano Yoon Suk-yeol, pese a que la donación de más armas a los rusos en la capital ucraniana Kiev, ayudaría al Kremlin.
Rusia prometió a Corea del Norte que les enviarán sus “últimas armas”, según reportó el Daily Star, por lo que Medvedev sugirió que Rusia podría “meterse a la cama con el enemigo de Corea del Sur”, indicó en la red social Telegram el ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, quien es uno de los hombres que ha tenido una gran influencia en la invasión en Ucrania y todavía es un gran influyente en la política exterior rusa.
En dicha red, el funcionario del Kremlin expresó: "Ahora han surgido partidos dispuestos a ayudar a nuestros enemigos. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, dijo que, en principio, su país está listo para suministrar armas al régimen en Kiev.
"Esto a pesar de que, hasta hace poco, los surcoreanos insistieron en que se había descartado por completo la posibilidad de suministrar armas letales a Kiev. Me pregunto qué dirán los habitantes de ese país cuando vean las últimas versiones de las armas rusas con sus vecinos más cercanos, nuestros socios de la RPDC (Norcorea)".
El problema de Rusia para cumplir su promesa
Pero la advertencia del ex presidente de Rusia, Dmitry Medvedev sobre las consecuencias de dotar de armas a la administración de líder norcoreano Kim Jong-un, serían solo palabras el viento ya que de acuerdo con informes de inteligencia citados por el medio abordado, Rusia carece de armamento propio por lo que incluso lo imposibilita de enviar apoyo a sus propios soldados en Ucrania.
Lo anterior puede reflejarse con las constantes peticiones que Yevgeny Prigozhi ha realizado al denunciar por las redes sociales que Putin no le proporciona las armas básicas para que los mercenarios del Grupo Wagner que comanda, sigan avanzando al ser la primera línea de fuego que identifica las posiciones de defensa de Ucrania.
Según datos del Moscow Times, citó documentos de adquisición en donde se informó que Rusia a detenido la eliminación de armas antiguas de la era de la Unión Soviética debido a la escasez armamentista, que en las últimas semanas se ha agudizado. En ese sentido, el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov, dijo hace un mes en las redes:
"Rusia se está quedando sin reservas preparadas de armas. Los misiles y el equipo militar se han estado acumulando durante décadas. Los cálculos requerían una guerra relámpago, no una utilización relámpago".