Este martes, familiares y amigos de Sandra Analí Ramírez Hernández se reunieron sobre la avenida Vallarta, a la altura de San Juan de Ocotán para exigir la localización inmediata con vida de la joven de 33 años quien fue vista por última vez ayer lunes, cuando se dirigía a su trabajo en La Estancia, en Zapopan.
La familia de Analí señaló que la última vez que se le vio fue aproximadamente a las 8:30 de la mañana cuando iba rumbo a su trabajo. Su ficha de búsqueda refiere como último punto de localización la colonia Jardines Universidad.
La colonia cobra importancia por tratarse de la misma en la cual se ubicaba el callcenter clandestino donde trabajaban seis de los siete jóvenes al día de hoy desaparecidos.
La familia no dio información sobre el sitio donde Analí trabajaba, y la Fiscalía Estatal no ha confirmado alguna relación con el caso.
“Es mi sobrina, tiene desde ayer (desaparecida) pero no le dicen nada en Fiscalía ni se ve movimiento. Vinieron oficiales en la mañana y preguntaron que si ya habían venido a visitarnos. Queremos ver si ya hay alguien que venga y pare esto, porque en realidad ya son varios (desaparecidos) aquí en la colonia esta y en la que sigue”, dijo uno de los tíos de Analí durante la protesta.
Las personas asistentes bloquearon la avenida Vallarta para llamar la atención y exigir que Analí sea localizada, ante lo cual acudieron policías estatales y antimotines, presuntamente para pedir a los manifestantes que se retiraran de la vía para agilizar el paso, pero comenzaron los empujones, mismos que quedaron grabados en videos que fueron compartidos en redes sociales.
Al respecto, la Policía del Estado consideró que la manifestación por la localización de Analí era una obstrucción a la circulación, “por lo que tras repetidos intentos diálogo y con la intención de llegar a acuerdos en donde se mantuviera el respeto a los derechos de terceros para no interrumpir la vía de comunicación, fue necesaria su reapertura”.
La Secretaría de Seguridad notificó que no se detuvo a ninguna persona, y que la intención era mantener el flujo de las vialidades “y respetar la expresión pública sin que esta afectes a otros”.“Reiteramos que en Jalisco se respeta el derecho a la manifestación y a la libre expresión”, finalizó la dependencia estatal.