- En los últimos tres años en el país, en lo que se refiere en inversión pública en infraestructura, apenas se ha destinado el 2.2 por ciento dos en promedio del PIB nacional, sin embargo, para economías emergentes como la de México se debería estar invirtiendo al menos un 5 por ciento del PIB nacional para aspirar a crecer la infraestructura y mantener la que ya se tiene.
Así lo consideró el presidente nacional de la CMIC en su visita a Mazatlán, Francisco Solares Alemán, quien informó que la infraestructura pública ha ido en decremento desde el 2019, siendo la inversión privada la que ha repuntado en diferentes regiones del país, a pesar de los costos inflacionarios que se tienen.
“El 80 por ciento de la infraestructura que se construye en el país es con recursos de la iniciativa privada, y el 20 es con recursos públicos, y estos números son del año pasado y regiones donde todavía es mayor la participación del sector privado”, comentó.
El líder camaral manifestó que el Gobierno Federal no es considerado competencia ni tampoco la Secretaría de la Defensa Nacional, indicando que el Poder Ejecutivo debe gobernar y los constructores deben producir economía a través de sus capacidades.
En ese sentido, Solares Alemán señaló que las obras prioritarias del presidente, Andrés Manuel López Obrador, nunca debieron ser decretadas como de seguridad nacional debido a la falta de rendición de cuentas, ya que la inversión a dichos proyectos es alto en comparación con otro tipo de infraestructura pública, además de que el Ejército no tiene la plantilla laboral suficiente para concluir los grandes proyectos que se tienen por prioridad.
“Al ser de seguridad nacional no permiten que se tenga alguna información de esas obras, ni en la parte técnica que es la parte de los proyectos, ni en la parte económica y en la parte ambiental, porque son de seguridad nacional, pero nosotros creemos que son obras civiles y no se deben de incluir en seguridad nacional”, comentó.
El presidente nacional de la CMIC se dijo respetuoso de las fuerzas militares y su principal función, sin embargo, dijo que las formas de ejecutar la inversión pública en los proyectos de infraestructura prioritarios de AMLO no es la forma ideal en cuanto a las propuestas que tienen los constructores en todo el país.
Informó que durante la construcción del AIFA, hubo más de 25 mil civiles trabajando para el Ejército, siendo una evidencia de que las formas de ejecutar el recurso público para infraestructura no es el adecuado, además de estar dudando que el Tren Maya pueda estar terminado en su totalidad para este diciembre de 2023.
